CIUDAD DEL VATICANO, 4 de julio (EFE/AP/AFP).- El Papa Francisco y el presidente de Rusia, Vladimir Putín, hablaron hoy sobre la situación en Venezuela, Siria y Ucrania, durante la reunión de casi una hora que ambos mantuvieron en el Vaticano.
En un escueto comunicado el Vaticano califica la reunión de “cordial” y en la misma expresaron su satisfacción por el desarrollo de las relaciones bilaterales, “reforzadas” con la firma hoy de un memorando de entendimiento para colaborar en el hospital pediátrico “Bambino Gesu” y otros de la Federación Rusa.
También hablaron de “cuestiones relevantes para la vida” de la Iglesia Católica en Rusia, país de mayoría ortodoxa, así como de “la cuestión ecológica” y de temas internacionales “con especial referencia a Siria, Ucrania y Venezuela”.
La reunión había comenzado con casi una hora de retraso, al igual que en sus dos anteriores visitas a Francisco, y a su término el presidente ruso agradeció al Pontífice la conversación, que calificó de “sustanciosa e interesante”.
Putin entró en la llamada Sala del Tronetto del palacio apostólico pasadas las 14.15 hora local (12.15 GMT), donde el Papa le recibió con una sonrisa y un apretón de manos y accedieron a la biblioteca donde se produjo la reunión privada.
El presidente ruso había llegado al Vaticano directamente del aeropuerto de Roma con un convoy de cerca 30 vehículos y una delegación que comprendía a algunos ministros, entre ellos el titular de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, que mantuvo separadamente una reunión en la Secretaría de Estado.
Después durante el habitual intercambio de regalos, Putin obsequió al Papa con la película “Sin” (pecado) dirigida por el ruso Andréi Konchalovski sobre la vida del Miguel Angel y un libro con las imágenes del film.
Putin explicó a Francisco que el autor le regaló la película para que el Pontífice, “si tuviera un minuto”, pudiera verla.
Además le dio un enorme icono con las figuras de San Pedro y San Pablo y le recordó que mientras los católicos los celebran el 29 de junio para los ortodoxos su fiesta es el 12 de julio, dado que aun siguen utilizando el calendario juliano.
Por su parte, Francisco entregó al mandatario ruso una medalla conmemorativa que había sido realizada en el Vaticano en ocasión del centenario del final de la I Guerra Mundial (1914-1918); dos de sus exhortaciones “Gaudate et Exultate” y “Christus Vivit” y su último mensaje para la Jornada de la paz y el documento sobre la Fraternidad Humana que firmó en Abu Dhabi y que, explicó el Papa, “habla del diálogo con el Islam”.
Francisco también le regaló un grabado del siglo XVII de la plaza de San Pedro “para que no se olvide de Roma”, según le dijo a Putin.
Expulsan a sacerdote francés
La Iglesia católica de Francia declaró culpable a un sacerdote de abusar sexualmente de varios niños exploradores a lo largo de varios años y lo expulsó del sacerdocio el jueves, una medida inusualmente severa que refleja el creciente escrutinio en Francia contra el abuso sexual.
El fallo pronunciado por un tribunal eclesiástico es el incidente más reciente en un caso que llegó a los más altos niveles de la jerarquía católica en Francia y al mismo Vaticano. El sacerdote, Bernard Preynat, ya confesó haber abusado de niños exploradores durante las décadas de 1970 y 1980.
Abás le escribe al Papa
El presidente palestino, Mahmud Abás, ha instado por carta a Francisco a “intervenir de inmediato” para “salvar la histórica presencia cristiana en Jerusalén”, la cual considera que está en peligro, informó hoy la agencia oficial palestina de noticias Wafa.
La misiva fue entregada por el embajador palestino en el Vaticano, Isa Kasisieh, y en esta Abás expresa su “profunda preocupación por la escalada de las violaciones israelíes contra el pueblo palestino” y contra “la presencia cristiana en Palestina”, que ve especialmente amenazada en la Ciudad Santa, sagrada para las tres religiones monoteístas.