El Grupo de Lima liderado por EU, en sustitución de la desacreditada OEA, junto a embajadores de 50 países subordinados a Washington y organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, el Banco de Desarrollo para América Latina y la Unión Europea, UE, se encuentran en Lima, Perú, en una insólita reunión para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro, con el eufemístico anuncio de “discutir estrategias para superar la crisis política y económica” del país andino.
Como medida previa, el presidente Donald Trump congeló el pasado lunes todos los activos del gobierno venezolano en EU. “Todas las propiedades o intereses en las propiedades del Gobierno de Venezuela que están en EU quedan bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, sacados o comerciado con ellos”, sentenció la orden ejecutiva.
Por su parte la cancillería venezolana denunció la decisión de Trump como “nueva y grave agresión a través de acciones arbitrarias de terrorismo económico”. Luis Vicente León, director de la encuestadora, Datanálisis, declaró: “Esta agudización de sanciones es terrible para el país y va a empeorar la condición ya dramática que vive la economía y la gente, sin que realmente podamos suponer que va sacar a Maduro del poder o lo debilitará”.
Desde que asumió la presidencia, Trump intervino con total impunidad en los asuntos internos de Venezuela, con presiones políticas y sanciones económicas hacia centenares de funcionarios, militares, entidades de gobierno y empresas estatales como Petróleo de Venezuela, PDVSA y CITGO, con la complicidad de empresarios venezolanos vinculados a intereses económicos norteamericanos, causantes de la escasez de productos de importación. Sin embargo con la nueva orden ejecutiva Trump eleva el bloqueo económico, comercial y financiero contra Venezuela, al mismo nivel que lo aplica contra Cuba, Irán, Siria y Corea del Norte, esta vez agregando la amenaza de sancionar a los países que colaboren con el gobierno de Maduro.
“El tiempo del diálogo se acabó; ahora es momento para la acción”, aseguró Bolton desde Perú, tras informar que más de medio centenar de países reunidos en Lima para tratar la “crisis” venezolana han apoyado el bloqueo contra el Gobierno de Maduro, al mismo tiempo que intentó chantajear a China y Rusia con la amenaza de no cobrar sus deudas de continuar ayudando al presidente venezolano, después del cambio de gobierno que dan por seguro.
EU estará representado por Bolton y el secretario de Comercio, Wilbur Ross, en el cónclave intervencionista de la capital peruana. Trascendió que durante el injerencista encuentro, la delegación norteamericana anunciará “acciones de gran envergadura” contra el Gobierno venezolano. “Voy a reunirme con funcionarios del Grupo de Lima y de Gobiernos occidentales que se oponen al régimen de Maduro. Todos ellos apoyan firmemente la medida”, declaró Bolton a la ultraderechista cadena norteamericana, Fox News.
La reunión de Lima es una versión continental del modelo aplicado con éxito en Honduras y Paraguay para derrocar sus gobiernos vía “constitucional”, cuando comenzaron a resultar incómodos para Washington. De lograr su cometido, todos los gobiernos latinoamericanos y caribeños perderían su soberanía y estarían a merced de las órdenes ejecutivas de la Casa Blanca.