"La presión ha aumentado sobre Teherán pero continuamos progresando", declaró el presidente.
"Estamos enriqueciendo ahora más uranio que antes de que se alcanzara el acuerdo. [...] La presión ha aumentado sobre Irán, pero continuamos progresando", ha declarado el mandatario.
Teherán ha estado reduciendo gradualmente sus compromisos dentro del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), firmado en 2015, en respuesta a la retirada de EE.UU. del pacto en 2018 y de la reimposición de sanciones norteamericanas, que han paralizado la economía del país persa.
Este 14 de enero, Reino Unido, Francia y Alemania —firmantes del acuerdo nuclear de 2015— anunciaron que han activado el mecanismo de disputa por el incumplimiento de Teherán de los términos del pacto.
Desde Irán calificaron la iniciativa de los países europeos como una "medida pasiva" contemplada en las disposiciones del acuerdo, insistiendo en que la nación persa está interesada en conservar dicho tratado. No obstante, Teherán amenazó con dar una respuesta "seria y firme" a toda "medida destructiva" que tome cualquiera de los firmantes del JCPOA.
Supuestas amenazas de Washington
Mientras tanto, el periódico The Washington Post reportó que EE.UU. habría amenazado con imponer un arancel del 25% a las importaciones europeas de automóviles si el Reino Unido, Francia y Alemania no acusan formalmente a Irán de violar el JCPOA.
Anteriormente el 5 de enero, Irán anunció que eliminaría los límites que le impiden enriquecer uranio , pero subrayó que continuaría cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La medida se produjo tres días después de que EE.UU. realizara un ataque en el aeropuerto de Bagdad (Irak), en el cual fue asesinado el importante general iraní Qassem Soleimani y otras 11 personas.
El analista internacional Francisco Coloane opina que en su enfrentamiento con Teherán, Washington tiene por objetivo derrocar el Gobierno de Irán y aumentar la inestabilidad en la región.
"Derribar el Gobierno iraní, este es el objetivo que está sobre la mesa en la política exterior de EE.UU. […] Fundamentalmente, aquí no hay razones económicas . La única razón económica es el mecanismo de presión", ha afirmado el experto a RT.
(RT)