Alfredo García
Mientras en el Medio Oriente aumenta la temperatura bélica entre EU e Irán, el Pentágono inicia un despliegue de fuerzas militares en Europa en preparación de la mayor maniobra militar en el viejo continente en las últimas décadas.
Con el nombre “Defender Europe 20” y teniendo como telón de fondo la crisis existencial de la OTAN, entre febrero y agosto próximo miles de soldados norteamericanos y la más avanzada tecnología militar procedente de EU realizarán una exhibición de fuerza en Europa del Este muy cerca de la frontera con Rusia. “El Ejército estadounidense debe estar listo en el futuro para el despliegue y lucha ante cualquier enemigo en un conflicto de alta intensidad y para ello debemos ejercitar nuestra habilidad en el traslado de tropas, evaluar la eficiencia de los equipos de combate y desarrollar un mecanismo de integración de nuestras propias fuerzas y a las de otros aliados”, declaró el subcomandante general del Ejército de EU en Europa, general Andrew Rohling.
Bajo la hipótesis de Rusia como “potencial amenaza colectiva” y con el apoyo de 18 países europeos, los ejercicios militares tendrán como escenario, Finlandia, Polonia, Estonia, Letonia, Lituania y Georgia, donde unos 20 mil efectivos, 13 mil equipos de combate, tanques y vehículos blindados de última generación, 4 mil soldados de la Guardia Nacional de 12 Estados de la nación norteamericana y cerca de mil reservistas se desplazarán por mar y aire hasta Alemania y tras recorrer durante la noche casi 4 mil kilómetros por las principales carreteras europeas, arribarán al teatro de operaciones, mientras desde las bases en Europa se movilizarán 9 mil soldados de comandos especiales, marines, brigadas de paracaidistas y unidades de comunicación. “Una oportunidad para reforzar las relaciones profesionales entre los socios y construir la confianza necesaria para operar de forma integrada y mejorar la capacidad de reacción ante potenciales amenazas colectivas”, declaró el general Rohling, tras asegurar que estas maniobras, “son efectivamente una señal de compromiso de EU con Europa y sus aliados en la OTAN”.
El anuncio de la macromaniobra militar norteamericana en Europa, es la primera acción de EU después de la crisis surgida entre el presidente Trump y los líderes europeos durante la celebración en Londres del 70 aniversario de la fundación de la OTAN el pasado diciembre. En esa ocasión, la iniciativa del presidente francés, Emmanuel Macron y la canciller alemana, Angela Merkel, de impulsar un sistema de defensa europea sin depender de EU y el cuestionamiento del presidente francés a la vigencia del bloque militar atlántico, provocó tensiones sin precedentes entre Washington y Bruselas. “La OTAN se encuentra en un estado de “muerte cerebral y la Unión Europea, UE, al borde del precipicio afronta el riesgo de desaparecer geopolíticamente”, afirmó Macron en una entrevista publicada por el semanario británico The Economist.
Trascendió que el cuestionamiento de Macron sobre la vigencia de la OTAN, se debió a la unilateral decisión de Trump de abandonar el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio, (IFM por sus siglas en inglés), “poniendo en peligro la seguridad de Europa”, así como la retirada unilateral de las tropas norteamericanas del Norte de Siria. “No hay ningún tipo de coordinación en la toma de decisiones de EU y de sus aliados en la OTAN. Ni una”, afirmó el presidente francés.
Sin embargo no se descarta que a la inconformidad de Macron, haya contribuido las opiniones de Trump sobre el carácter “obsoleto” de la OTAN, la duda sobre responder si Europa invocaba la cláusula de defensa colectiva y la extorsionista exigencia de aumentar la contribución al gasto militar de la OTAN. “Defender Europe 20”, parece ser un intento electoral de Trump para recuperar el prestigio perdido.