La noticia de un ataque terrorista dentro de la Basílica de Notre Dame, en Niza, ha conmocionado al mundo debido a la atrocidad de los actos.
Un hombre armado con un cuchillo ingresó al templo el pasado lunes, y mientras gritaba “Alá es grande” decapitó a una mujer y acuchilló a dos hombres. Las tres víctimas murieron en el lugar de manera brutal.
Si los hechos estremecen al ser escuchados, la ciudad francesa los vivió de una manera sobrecogedora; testimonios de testigos y ciudadanos que se encontraban aledaños a la zona del ataque relatan haberse percatado de lo que ocurría con terror y sorpresa.
Daniel Conilh, un empleado de 32 años que laborara en el Grand Café de Lyon al momento del altercado, declaró para medios locales que “Estaba ahí, sirviendo. Ocurrió entre las 8:50 y las 9:00 horas", mencionó sobre su ubicación a cincuenta metros de la Basílica de Notre Dame.
Conilh relata haber escuchado gritos que decían "¡Corran, corran (...) hay gente muerta!", después observó personas que huían del lugar y se detonaron disparos.
“Una señora vino directamente de la iglesia y nos dijo 'Corran, corran, hay alguien que atacó, va a haber disparos, hay gente muerta'", explicó Daniel Conilh.
Continúa asegurando que alrededor de las 9:10 horas, arribaron varios carros, incluidas unidades de la brigada de bomberos, y acordonaron el área, “después se escucharon muchos disparos”, afirmó.
Al respecto, Florence Gavello, portavoz de la policía, declaró en rueda de prensa que todo estaba “bajo control” y que aquellas detonaciones escuchadas por los testigos corresponden a los servicios de desminado llevados a cabo en la zona.
Por Redacción Digital Por Esto! MF