Pelayo Terry Cuervo
Si de algo constantemente se habla en la sociedad cubana es sobre los precios al consumidor, y si algo se critica constantemente, también, es la violación que cometen, tanto entidades estatales como particulares, a lo establecido por los organismos encargados de fijarlos.
Cuando en julio del 2019 se decidió incrementar los salarios al sector presupuestado y los ingresos a los pensionados, junto con la alegría que significó la decisión, nacieron las preocupaciones sobre la posible subida de precios de productos y servicios, lo cual restaría poder adquisitivo a quienes recibirían ese beneficio.
Sin embargo, el Estado exigió mantener los precios que existían por aquellos momentos en los productos alimenticios de los mercados agropecuarios y a la par orientó a las cadenas de tiendas no incrementar, en lo absoluto, el precio de ninguna de sus ofertas.
En realidad, esto se cumplió con bastante seriedad, aunque hubo quienes aprovecharon la situación y los multiplicaron, y donde más se apreciaron las variaciones fueron, sin dudas, en los transportistas privados y en los mercados de oferta y demanda (en ellos se adquieren carne de cerdo, fundamentalmente, viandas, hortalizas y vegetales, además de algunos semielaborados o industrializados en conservas).
Pero como la preocupación se mantiene, las autoridades, a través de la ministra de Finanzas y Precios, Meysi Bolaños, ratificaron lo que han repetido muchas veces y lamentablemente no siempre se ha cumplido: no se permitirá un alza de precios de los productos básicos de la población y se establecerán mecanismos cada vez más rigurosos para su control.
En la más reciente edición del programa televisivo Mesa Redonda, la funcionaria expresó que su organismo labora para enfrentar los precios especulativos.
Ante la aseveración, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, en su cuenta en Twitter, respaldó tales declaraciones y fue enfático al reiterar la idea esbozada en julio pasado cuando, al anunciarse el incremento salarial, algunos “vivos” intentaron especular con los precios de los productos agropecuarios, esencialmente.
Ahora, el mandatario dio un espaldarazo a las declaraciones de Bolaños y aseveró: Ministra de Finanzas: Se tomarán medidas con aquellos que insisten en formar precios especulativos, con lo cual estableció un vínculo con la información publicada en los medios de prensa, sobre los pronunciamientos realizados en tal sentido por la alta funcionaria.
Aumentar la oferta por un lado y, por otro, controlar los precios no es tarea sencilla, teniendo en cuenta el complejo escenario en el cual se desarrolla la economía, debido al recrudecimiento del bloqueo y las medidas del Gobierno de Estados Unidos, entre otros factores.
Si bien es cierto que administrativamente no se pueden controlar, reconoció la ministra, en el momento del incremento salarial era imprescindible establecer un tope para evitar precios abusivos, pero apuntó que esa protección no se ha logrado alcanzar en todos los territorios, pues muchas veces se encuentran muchos que sobrepasan la utilidad media.
En esta tarea de chequearlos y controlarlos desempeñan un papel importante varios actores de la sociedad. En primer, los cuerpos de inspección son los responsables de controlar, de articularse y lograr detectar los lugares e entidades que violan lo establecido, a lo que suma la posibilidad de los ciudadanos de realizar denuncias de manera directa, utilizando las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías, pues muchos organismos abrieron, para quedarse, espacios de retroalimentación en sus portales web, en la búsqueda de mayor transparencia y efectividad para enfrentar, entre todos, el dilema de los precios, uno de los asuntos que más preocupa a la sociedad cubana actual.