MOSCÚ, Rusia, 25 de febrero (AFP).- El último mariscal de la Unión Soviética, Dmitri Yázov, implicado en el fallido golpe de estado contra Mijaíl Gorbachov y la represión del movimiento independentista en Lituania en 1991, falleció el martes a los 95 años, según las agencias rusas de noticias.
“El 25 de febrero, el mariscal de la URSS Dmitri Timoféyevich Yázov falleció en Moscú después de una larga enfermedad”, anunció un comunicado del ministerio ruso de Defensa citado por las agencias.
Yázov, ministro de Defensa de la URSS entre 1987 y 1991, participó en el fallido golpe de Estado contra Gorbachov en agosto de 1991, un año después de recibir los galones de mariscal.
El Golpe de Agosto, como se llamó, duró tres días, del 19 al 21, y fue organizado por el llamado grupo de los ocho, que formaron un Comité Estatal para el Estado de Emergencia.
Los líderes del golpe afirmaron en su momento que Gorbachov estaba “incapacitado para asumir sus funciones debido a razones de salud”.
Los golpistas proclamaron el estado de emergencia, restablecieron la censura y ordenaron el ingreso de tanques a Moscú.
El golpe fracasó y los golpistas fueron detenidos al cabo de tres días, pero el intentó aceleró el fin de la Unión Soviética, debilitada por los movimientos independentistas en las repúblicas periféricas, que fue oficialmente disuelta en diciembre de 1991.
Yázoz fue arrestado, procesado y liberado en 1993 y amnistiado en 1994.
Tras la muerte de Yázov, sólo queda en vida un integrante del grupo de los ocho, Oleg Baklánov, vicepresidente del Consejo de Defensa en el momento del golpe.
En 2019, Dmitri Yáziv fue condenado el Lituania, en ausencia, a 10 años de cárcel por haber participado en la represión del movimiento independentista en enero de 1991. Sentencia rechazada por Rusia.
Lituania era en ese entonces una república soviética y la represión había causado 14 muertos y más de 700 heridos.
Yázov fue responsable también de la muerte de numerosos civiles en Azerbaiyán en enero de 1990.
Sin embargo, en Rusia, siguió siendo una figura venerada y recibió el pasado 4 de febrero, de manos del poderoso ministro de Defensa Sergui Shoigu, una condecoración por “servicios prestados a la patria”
También fue condecorado por el presidente ruso Vladimir Putin con la Orden del Honor en 2004 y la Orden Alejandro Nevski en 2014.