NUEVA DELHI, India, 25 de febrero (AFP/AP) - India desplegó la alfombra roja este martes para el presidente estadounidense, Donald Trump, en el segundo día de una visita con altas expectativas, aunque unos violentos disturbios pusieron de manifiesto las tensiones religiosas, atizadas por el mandatario norteamericano según sus detractores.
El mandatario arremetió el martes contra los jueces de la Corte Suprema y sus rivales demócratas.
Durante una conferencia de prensa con la asistencia de líderes empresariales, Trump afirmó que Estados Unidos caerá en una calamidad económica si no se reelige en noviembre y repitió su llamado para que dos juezas de la Corte Suprema de tendencia liberal se recusen de casos relacionados con él o su gobierno.
El presidente republicano agregó que no ha recibido ninguna información de inteligencia que indique que Rusia se esté entrometiendo en las elecciones de este año, ya sea para apoyarlo a él o al precandidato demócrata Bernie Sanders.
“Nunca me han dicho eso”, dijo en la conferencia de prensa. “No quiero la ayuda de ningún país y no me han dado ayuda de ningún país”, agregó, a pesar de la injerencia bien documentada de Rusia en las elecciones de 2016 para ayudarlo a ganar.
Trump inició la conferencia de prensa bromeando al decir que sería “muy, muy conservador” en sus respuestas a fin de evitar distraerse de sus “dos días fantásticos” en la India.
Sin embargo, comenzó rápidamente con los ataques, incluida la crítica a las juezas Ruth Bader Ginsburg y Sonia Sotomayor, esta última por su disidencia al criticar la urgencia del gobierno de Trump al etiquetar asuntos de emergencia al pedirle a la Corte Suprema que revise ciertos casos.
“Simplemente no sé cómo no pueden recusarse en lo que esté relacionado con Trump”, dijo.
Agregó: “Lo que dijo ayer la jueza Sotomayor fue muy inapropiado. Ella está tratando de avergonzar a las personas que tal vez tienen una opinión diferente, para que voten de la misma manera que ella”. Dijo que Ginsburg se volvió “salvaje” al atacarlo durante la campaña de 2016.
Disturbios y diferendos comerciales
En Nueva Delhi, tras la llegada de Trump el lunes, se produjeron altercados entre los partidarios y opositores de la nueva ley sobre ciudadanía, que acabaron degenerando en una batalla campal entre hindúes y musulmanes, informaron medios locales.
La ley, que según sus críticos se enmarca en la agenda nacionalista del primer ministro Narendra Modi —lo que él rechaza— provocó semanas de protestas y de violencia.
Según el último balance del hospital Guru Teg Bahadur de Nueva Delhi, adonde ingresaron 31 personas -diez heridas de gravedad-, los enfrentamientos dejaron nueve muertos.
Pero luego, Trump y Modi se adentraron de lleno en el meollo del asunto.
Detrás de las buenas palabras y las fotos, parece remoto un acuerdo comercial amplio entre la primera economía del mundo y el país que podría convertirse pronto en el más poblado del planeta.