Pelayo Terry Cuervo
Casi nadie sabe aún el día exacto en que ocurrirá en Cuba la anhelada unificación monetaria y cambiaria. Y los pocos que deben conocerlo, estarán pensando cómo será el momento en que se anuncie, y se aplique, una medida demasiado esperada y pospuesta, pero que irremediablemente llegará al entorno de la economía nacional.
Sin embargo, desde hace meses aparecen, cada vez más seguidas, señales sobre la posibilidad de que el proceso esté cerca, o eso al menos se puede interpretar luego de las medidas que a cuentagotas van haciendo públicas diversos organismos relacionados con la circulación mercantil interna.
Hace pocas horas una escueta nota colgada en la página web del Ministerio de Comercio Interior informa sobre la decisión de no aceptar el peso cubano convertible (CUC) en las unidades del sistema de comercio que prestan servicios gastronómicos; lo que permitirá adquirir en pesos cubanos (CUP) productos tales como cervezas, refrescos, agua, helados, confituras y bebidas alcohólicas.
Esta disposición, que escalonadamente los medios del archipiélago han ido difundiendo, sigue a otros experimentos en establecimientos de la Cadena de Tiendas Caribe en La Habana, que desde hace años venden en las dos monedas que circulan en el país, pero las cuales decidieron meses atrás que los vueltos a la compra de mercancías sólo se devolverían en moneda nacional.
El inicio el pasado día 25 de la venta de autos en moneda libremente convertible (MLC), a precios muy cuestionados por la mayoría, a través de tarjetas magnéticas creadas sólo para ese tipo de transacción, parece ser otro indicativo de la voluntad de las autoridades de ir retirando de la circulación el poder de compra del CUC, a lo que se ha agregado, en ciertos lugares con servicios privados en La Habana, la decisión de algunos dueños de no aceptar el CUC, sino exclusivamente la moneda nacional.
Para rematar, como se dice en el argot popular cubano, ciertos chóferes de taxis particulares en La Habana han decidido no aceptar más el CUC, sólo la moneda nacional y el cambio de 1 por 20, en un proceso muy personal que además viola lo establecido por las autoridades correspondientes.
Este sábado, también el Ministerio de Comercio Interior en otra brevísima nota, determinó el uso exclusivo de medios electrónicos para la compra en las tiendas de materiales de la construcción, con lo cual potencia, de cierta manera, el uso de la moneda nacional, a partir de que crece en el país el uso de tarjetas magnéticas asociadas a los salarios, en CUP, en casi todos los sectores de la sociedad.
Lo que sí parece claro es que, aunque lentamente y sin información concreta, ya se avanza en el camino hacia la reunificación monetaria y cambiaria en Cuba, y ante esa realidad se van emitiendo señales directas que “buscan” el entrenamiento para cuando llegue el momento indicado. La sociedad toda sigue a la espera.