VARIAS CAPITALES, 2 de abril (AFP/AP/EFE/REUTERS).- La cifra de un millón de casos de coronavirus fue alcanzada este jueves oficialmente en el mundo tras la aceleración en las últimas semanas de contagios y fallecimientos, prueba de la progresión exponencial de la pandemia.
Al menos 1,000,036 casos de infección, entre los que había 51,718 fallecimientos, fueron detectados en 188 países y territorios, según un balance el jueves a las 19:00 GMT.
En los últimos siete días fueron diagnosticados tantos casos como en los 86 días precedentes. El número de fallecimientos registrados se duplicó desde el 27 de marzo. Hasta ahora al menos 186,000 enfermos están considerados como curados.
Pero los datos publicados en todo el mundo no reflejan exactamente la realidad.
Muchos países solo someten a tests a los enfermos en estado grave. Algunos, como Finlandia, reconocen que sus balances están subestimados y que el número real podría ser 30 veces mayor.
En lo que afecta a los muertos, algunos estados no incluyen las muertes en las residencias geriátricas.
Pero el crecimiento de las cifras demuestra la propagación dramática de la enfermedad en el mundo.
Europa, con 542,191 casos registrados, incluyendo 37,715 fallecidos (respectivamente 54% y 73% de los totales mundiales) es hoy el principal foco de la pandemia.
El 7 de marzo Europa tenía menos de 10,000 casos.
La progresión fue fulgurante en las últimas semanas: en poco más de diez días, el número de decesos se multiplicó por 7 y superó los 37,000 el 2 de abril.
EE.UU., el más afectado
La progresión es importante ahora también en Estados Unidos, que el 27 de marzo se convirtió en el país más afectado del mundo en número de casos.
Estados Unidos, donde el 2 de marzo solo había 68 contaminaciones, tiene ahora más de 234,000. Desde el 28 de marzo, en solo cinco días, los casos registrados en el país se duplicaron.
El número de fallecimientos sigue una evolución similar: Estados Unidos registró su primer fallecimiento el 1 de marzo y lamenta ahora 5,607. Este número dobló en los últimos tres días.
Estados Unidos, que teme caer en una depresión económica como la que sufrió hace casi 100 años, anunció que las demandas de subsidio de desempleo aumentaron en nada menos que 6,6 millones la semana pasada. Esa cifra se añade a 3,3 millones de solicitudes la semana anterior.
El jueves se reportó que hubo 6,6 millones de nuevas solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos la semana pasada, que se suman a los 3,3 millones de la semana previa.
El Banco Mundial informó este jueves que dispondrá de un monto de hasta 160,000 millones de dólares durante los próximos 15 meses para la emergencia sanitaria y económica por la crisis del coronavirus, de los cuales al menos 100 millones están destinados a países latinoamericanos.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hizo un llamado el jueves a los donantes internacionales para recaudar 95 millones de dólares para ayudar a los países de América Latina y el Caribe a enfrentar la pandemia del COVID-19.
Italia y España en duelo
Solo Italia y España tienen hasta ahora un balance de muertos más importante.
Italia (115,242 casos, 13,915 fallecimientos) y España (110,238, 10,003) son junto a Estados Unidos los países que tienen más casos declarados que China, el foco inicial del contagio, donde las cifras oficiales muestran un importante freno desde hace un mes (81,589 casos, incluyendo 3,318 fallecimientos en total, solo 31 desde hace una semana).
Alrededor de 600,000 habitantes del departamento de Jia, en el centro de China fueron confinados tras el descubrimiento de un caso de Covid-19, en momentos en que el país teme una nueva ola de contaminación.
De cada cien decesos en Europa, unos 36 se registran en Italia y 27 en España.
En los dos países, las medidas de confinamiento de la población parecen sin embargo estar funcionando, con un freno de la progresión de la epidemia.
Italia pasó de un aumento del 15% del número de casos cada día hace dos semanas a una tasa de aumento inferior al 5%.
España registra por su parte cerca de un 8% de casos suplementarios cada día, menos que entre el 15% y el 20% registrados la semana pasada.
Por continentes
En Europa y en otras partes del mundo, los otros países más afectados son Francia (73,743 casos y 5,387 fallecimientos, con un balance que ahora incluye casos en residencias geriátricas), Irán 50,468 y 3,160), el Reino Unido (33,718 y 2,921), Holanda (14,697 y 1,339), Bélgica (15,348 y 1,011), Alemania (73,522 y 872), Suiza (18,194 y 431) y Turquía (18,135 y 356).
África, pese a su población de 1,300 millones de personas, tiene hasta hoy solo 6,804 casos y 273 fallecimientos. El continente con menos casos es Oceanía (5,949 con 27 decesos).
La región de América Latina y el Caribe superó el miércoles los 20,000 casos, alcanzando el jueves 23,133, incluidos 653 decesos.
Oriente Medio registró 64,083 casos con 3,306 decesos y el conjunto de Asia 112,356 casos con 4,003 fallecimientos.
Estos balances se llevan a cabo con datos de las autoridades nacionales competentes y con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No faltan esperanzas
En medio de la zozobra, los científicos buscan a marchas forzadas paliativos a la pandemia, o la manera de hacer tests de control fiables y rápidos, un arma clave para luchar contra el enemigo invisible.
En el mundo crece la esperanza, y también la polémica, sobre el uso de medicamentos contra la malaria, a falta de vacuna.
Uno de ellos es la hidroxicloroquina, un medicamento muy utilizado en África desde hace décadas, que Senegal utiliza, así como la cloroquina, para tratar a pacientes de COVID-19.
“Los resultados que tenemos parecen alentadores (...) y seguiremos en esa dirección”, indicó Moussa Seydi, médico responsable del tratamiento de la pandemia.
Otros científicos alertan que los estudios son muy parciales.