Muy desfavorables pronósticos de organismos especializados para Europa, América Latina y el Caribe
VARIAS CAPITALES (AFP/EFE/AP/REUTERS).- La economía de Estados Unidos se contrajo un 4,8% en el primer trimestre de 2020, anunciaron este miércoles las autoridades estadounidenses, confirmando el brutal impacto del coronavirus, que deja más de 130,000 muertos en una Europa lista para el desconfinamiento.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya advirtió que la pandemia de la COVID-19 provocaría una recesión en 2020, con una contracción estimada en el 3% del PIB a nivel global y del 5,8% en Estados Unidos, que pone así fin a una década de bonanza.
“La caída del PIB en el primer trimestre fue, en parte, debido a la respuesta para frenar la COVID-19” en marzo, explicó el Departamento de Comercio de Estados Unidos, el país donde más personas han fallecido por la enfermedad, más de 60,800.
La primera economía mundial no es la única afectada por el confinamiento. La víspera de conocerse los datos de la eurozona en el primer trimestre, Alemania anunció que el país, primera economía europea, se hundirá en 2020 en la peor recesión en 50 años.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió este miércoles que en el segundo trimestre la economía de Estados Unidos va a contraerse a un nivel “sin precedentes”, en una jornada en la que los datos del primer trimestre indicaron un duro golpe de la pandemia a la economía.
La Reserva Federal advirtió que el coronavirus supone un riesgo “considerable” para la economía y decidió este miércoles mantener en un nivel entre cero y 0,25% su tasa directriz.
La crisis “va a pesar con fuerza en la actividad económica, el empleo y la inflación en el corto plazo, y supone un riesgo considerable para el pronóstico de la economía en el mediano plazo”, concluyó el Comité de Política Monetaria de la Fed (FOMC por sus siglas en inglés) tras una reunión de dos días.
Este miércoles los datos del Departamento de Comercio mostraron que la economía estadounidense se contrajo 4,8% en el primer trimestre sobre el cuarto del año pasado, marcando el decrecimiento más pronunciado desde la Gran Recesión de la década pasada.
La necesidad de limitar los daños económicos y sociales obligó así a varios países en Europa, como Francia, España o Alemania, a presentar planes de reanudación de la vida social y de la actividad, aunque cautos, progresivos y reversibles para evitar rebrotes.
“Vivir con el virus”
Los europeos comienzan a ver cómo será “vivir con el virus”, en palabras del primer ministro francés, Edouard Philippe, con las mascarillas como protagonistas. Esta medida de protección será obligatoria en los transportes públicos en muchos países.
En Alemania, las mascarillas son también obligatorias en todas las tiendas desde este miércoles, algo “bueno porque crea conciencia de que sigue siendo importante protegerse”, asegura Lena, de 28 años, en un comercio alemán.
Programas de detección masivos, aislamiento de personas contagiadas y reapertura de comercios serán la norma en las próximas semanas en el Viejo Continente, donde se estudia el vínculo del coronavirus con una nueva enfermedad que afecta a los menores y que se asemeja a la Kawasaki.
Los niños o adolescentes presentan síntomas “digestivos, respiratorios o infecciones”, además de una “afección cardíaca”, explicó a la AFP el doctor Damien Bonnet, jefe del servicio de cardiología pediátrica del hospital infantil Necker de París.
En Francia, la vuelta al colegio de los niños será progresiva a partir del 11 de mayo, si bien en España, donde los menores pudieron salir a la calle por primera vez el domingo desde el inicio de la pandemia, deberán esperar a septiembre, como en Italia.
Con el planeta a la espera de una vacuna, el laboratorio estadounidense Gilead anunció este miércoles que su medicamento remdesivir mostró resultados “positivos” en enfermos de covid-19 en el marco de un gran ensayo clínico hecho en Estados Unidos.
Desde su irrupción en China en diciembre, la pandemia se cobró más de 227,368 vidas en el mundo por más de 3 millones de contagios, sobre todo en Estados Unidos, Italia (27,682 muertos) y España (24,275).
La buena noticia en España, que prepara una desescalada por etapas desde mayo hasta fines de junio, es que se registró el mayor número de altas en 24 horas desde el comienzo de la epidemia, con 6,399 curados que elevan el global a casi 109,000.
Para mostrar al mundo que ha superado la crisis, China, donde las cifras oficiales dejan un balance de 4,673 muertos y casi 84,000 contagios, convocó por su parte la sesión anual del parlamento, la gran cita del régimen comunista, para el 22 de mayo.
Al otro lado del Pacífico
En Estados Unidos, el estado de Nueva York esperará por el momento al 15 de mayo para el retorno a la normalidad, frente a otros estados como Georgia, Texas o Alabama que ya comenzaron o lo harán en breve.
En América Latina y el Caribe, el número de fallecidos se acerca a los 10,000, más de la mitad de ellos en Brasil (5,511), donde se registró el martes un “agravamiento de la situación” según su ministro de Salud, con un récord de 474 fallecidos en un día.
En Nicaragua, con 13 contagios y tres fallecidos, el gobierno anunció finalmente medidas para contener la propagación, tras ser el único país de Centroamérica en no haber establecido la cuarentena, el cierre de fronteras ni la suspensión de clases.
Ante la progresión en la región, que está como “Europa hace seis semanas”, según la Organización Panamericana de Salud (OPS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertó contra un aumento del hambre y la pobreza.
La situación y el temor a contagiarse del nuevo coronavirus generó también un violento motín en una prisión de Lima, que costó la vida a nueve reos. En Honduras, un preso murió de la COVID-19, según las autoridades, que examinarán ahora al resto de detenidos.
Y la huella del “gran confinamiento”, como bautizó el FMI a la actual crisis, parece ir más allá de la proyectada recesión económica mundial en 2020, el fuerte impacto en el sector de la aviación y el importante número de muertos y desempleados en todo el planeta.
Economía del Caribe se contraerá
El desplome del turismo causado por los cierres de fronteras y bloqueos destinados a contener la pandemia de coronavirus causará una contracción del 6,2% de la economía del Caribe en 2020, la recesión más profunda en más de medio siglo, dijo el miércoles el Fondo Monetario Internacional.
En un blog publicado en su sitio web, el FMI advirtió que la pérdida de producción y los altos costos asociados con la gestión de brotes locales podrían empeorar el impacto financiero de la pandemia en la región, mientras que la próxima temporada de huracanes plantea riesgos adicionales.
Agregó que la región ha sufrido cancelaciones masivas de reservas de hoteles y cierres temporales de centros turísticos, lo que alimentó el desempleo, y lo visto en crisis anteriores sugiere que la recuperación podría retrasarse.
“También hay riesgos de que el ‘factor miedo’ asociado con el virus pueda tener un impacto duradero en el turismo en la región, incluso después de que la pandemia retroceda”, dijo el FMI.