Wuhan comenzó esta medianoche hora local (16:00 GMT del martes) a levantar las restricciones a las salidas de la ciudad que impuso el 23 de enero como parte de la cuarentena de casi 11 semanas por la crisis del coronavirus COVID-19. Cientos de vehículos comenzaron a cruzar los peajes que salen de la urbe, en los que se habían instalado controles policiales que impedían a los residentes dejar Wuhan. De igual manera se reanudarán los vuelos, excepto los internacionales y los directos con Pekín y los trenes, así como los autocares de larga distancia. También se retoman a partir de hoy los servicios de taxi en la ciudad y los transportes por ferri y tranvía. No obstante, las autoridades municipales han pedido a los residentes que no salgan de la ciudad ni de la provincia de Hubei (de la que Wuhan es capital) salvo que sea necesario. El gobierno de la provincia de Hubei advierte de que la ausencia de nuevos casos detectados no significa que hayan desaparecido totalmente los riesgos de contagio. Los 11 millones de residentes de la ciudad tienen ahora permiso para salir sin una autorización especial, siempre y cuando la aplicación obligatoria para smartphone que combina seguimiento de datos y vigilancia gubernamental muestre que están sanos y no han estado en contacto recientemente con ninguna persona que se haya confirmado que tiene el virus. En los centros comerciales, supermercados o parques que reabran sus puertas, se deberá limitar la afluencia de visitantes, mientras que no se permitirá todavía la reapertura de los colegios en la provincia. La viceprimera ministra china Sun Chunlan, quien se trasladó a Wuhan a supervisar el final de la cuarentena, también se pronunció al respecto en estas últimas horas, y reclamó no bajar la guardia ni rebajar los estándares de contención de la enfermedad para evitar un rebrote.
Con información de Agencias
Por Redacción Digital Por Esto!
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