WASHINGTON, Estados Unidos, 30 de abril (AFP) - La detención de migrantes “explotó” en Estados Unidos desde la elección de Donald Trump, con la construcción de 40 nuevos centros administrados en gran parte por privados, según un informe publicado el jueves.
“La maquinaria de detención explotó, generando miles de millones de dólares a operadores privados”, indica el informe elaborado por la Unión estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés), Human Rights Watch y el Centro Nacional de Justicia para los Inmigrantes.
La cantidad de extranjeros detenidos por la policía migratoria (ICE) -solicitantes de asilo o indocumentados en proceso de deportación- aumentó un 50% desde la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero de 2017, pasando de un promedio de casi 33,000 por día en 2016 a 50,000 en 2019, según el informe.
Y el gobierno solicitó un presupuesto de 4,100 millones de dólares para financiar los centros de detención en 2021, con el objetivo de aumentar el promedio de detenciones diarias a 60,000, agrega.
Si se suman los inmigrantes indocumentados detenidos en puestos de control fronterizos, 80,000 extranjeros ya estaban detenidos en Estados Unidos a principios de 2020.
En lo que va de la gestión de Trump, que hizo de la lucha contra la inmigración una de sus prioridades, se crearon 40 nuevos centros de detención, elevando el total a 220, indica el reporte de las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
La gran mayoría de esos centros son operados por privados, que al 1 de enero de 2020 contaban con un “récord” de 81% de los detenidos por la policía migratoria, señaló.