JERUSALEN, Israel, 24 de mayo (AFP).- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se sentó este domingo en el banquillo de la justicia por corrupción, fraude y abuso de confianza en diferentes casos que llevan, todos, nombres
codificados en cuatro cifras. Es la primera vez que un primer ministro en ejercicio es sometido a juicio en el país.
El caso Bezeq
El “caso 4,000” se presenta como el más peligroso para Netanyahu, en el que el primer ministro está acusado de corrupción, fraude y abuso de confianza.
Los investigadores sospechan que el jefe de gobierno intentó garantizarse una cobertura favorable en el medio de comunicación digital Walla.
Cigarros y champán
En el “caso 1000”, Netanyahu y miembros de su familia son sospechosos de haber recibido sobornos por más de 700,000 séqueles (200,000 dólares) de varias personas, entre ellos Arnon Milchan, un productor israelí de Hollywood, y de James Packer, un millonario australiano.
Estos sobornos se materializaron en forma de cigarros, botellas de champán, y joyas, distribuidos entre 2007 y 2016, a cambio de favores financieros personales.
Mediagate
En el “caso 2000”, la policía sospecha que Netanyahu intentó llegar a un acuerdo con el propietario del diario Yediot Aharonot, Arnon Moses, para obtener una cobertura más favorable de este gran rotativo israelí, a menudo acusado por el primer ministro de estar en su contra.
A cambio, habría propuesto la posibilidad de hacer votar una ley que limitaría la distribución del Israel Hayom, un diario gratuito y principal competidor del Yediot Aharonot, y prohibir su publicación el fin de semana.