LA HABANA, Cuba, 26 de mayo (Por Pelayo Terry Cuervo, especial para POR ESTO!).- En medio de noticias que aparecen en sitios web y redes sociales sobre aerolíneas de varios lugares que se encuentran vendiendo pasajes para viajar a Cuba, las autoridades del país tomaron una decisión que, de alguna manera, pone en dudas cualquier otro mensaje.
Hace varios días el Ministerio de Turismo informó, como lo reflejaron los diarios Por Esto!, que esa actividad sigue postergada y no se abrirán las fronteras del país hasta tanto el gobierno central lo considere.
Ahora, es noticia que, desde este lunes, quedó regulado el acceso al balneario de Varadero, el principal destino turístico de la nación, con el propósito de impedir cualquier episodio epidemiológico que pueda interferir en el normal desenvolvimiento de la conocida como Playa Azul.
Desde que se decidió el cierre de fronteras y el Turismo quedó en cero, el Ministerio del ramo ha informado, reiteradamente, que este período de silencio en los hoteles se ha aprovechado para dar mantenimiento a las instalaciones y tenerlas en mejores condiciones para cuando todo vuelva a la normalidad.
Y Varadero, extendida a lo largo de la península de Hicacos, no ha sido la excepción, tanto es así que el anuncio de restricciones para el acceso no incluye a personal del propio turismo y a los constructores, fuerzas que ponen a punto cada detalle antes de la apertura, para la cual aún no hay fecha definida.
Durante esta etapa de cese de la actividad turística, golpeada por la pandemia del COVID-19, se ha laborado en la reanimación de las instalaciones, sin interrumpir el proceso de inversiones, sobre todo aquellas vinculadas a la Feria Internacional de Turismo.
De acuerdo con reportes de prensa, el esfuerzo es particularmente visible en el Centro de Convenciones Plaza América, el cual se acondiciona para ofrecer una imagen modernizada y atractiva durante el desarrollo de FITCuba, evento que iba a realizarse durante este mes de mayo y que quedó pospuesto sin fecha precisa.
También avanza el proyecto del nuevo boulevard de Varadero, el cual se ejecuta entre las calles 62 y 64, una de las mayores novedades de cara a la cita, así como los trabajos en el Parque Josone y en una de las maravillas arquitectónicas del lugar, que es la Mansión Xanadú.
Varadero no tiene actualmente actividad recreativa ni comercial, porque la provincia de Matanzas, donde está enclavado el balneario, al igual que el resto del país, se mantiene en la misma etapa de enfrentamiento a la pandemia, por tanto, no hay actividades ajenas a las que realizan los trabajadores del Turismo y de la Construcción.
En correspondencia con esa situación se adecuaron los servicios básicos a las personas que residen allí (alrededor de 2,000 núcleos familiares y unos 6,000 habitantes) y no a la población de otros lugares cercanos, mientras que en la playa está prohibido bañarse pues permitirlo sería una violación del aislamiento social.
Proteger a Varadero es de máxima importancia en estos momentos, pues como principal polo turístico de la nación debe encontrarse en óptimas condiciones para cuando se decida el retorno paulatino a la normalidad y comience la llegada de turistas, tanto nacionales como extranjeros, a sus instalaciones.