JERUSALÉN, Israel, 5 de mayo (AFP).- Israel proseguirá sus operaciones en Siria hasta que Irán “se vaya” de este país, aseguró el martes el ministro israelí de Defensa tras una serie de ataques aéreos imputados al ejército israelí en el país árabe.
“Irán no tiene nada que hacer en Siria... y no pararemos hasta que ellos (los iraníes) se hayan ido de Siria”, declaró Naftali Bennett, sin reivindicar, no obstante, los recientes ataques aéreos que la prensa siria y las oenegés atribuyen a la fuerza aérea israelí en territorio sirio.
El lunes por la noche, catorce combatientes iraníes e iraquíes fueron abatidos en bombardeos nocturnos en Siria, indicó una oenegé siria, que afirmó que los bombardeos fueron “probablemente” obra de Israel.
Desde el 21 de abril, esta oenegé y medios públicos sirios informaron de al menos seis bombardeos atribuidos a Israel contra posiciones iraníes o grupos próximos a Irán, incluido el Hezbolá libanés, en Siria.
Irán y Hezbolá, archienemigos de Israel, ayudan militarmente al régimen sirio de Bashar al Asad en su guerra contra los rebeldes y los yihadistas.
Irán “entró” en Siria en el marco de la guerra en ese país y ahora busca “implantarse” en la frontera israelí para “amenazar” a ciudades como “Tel Aviv, Jerusalén y Haifa”, agregó Bennett durante su entrevista con la cadena israelí Kan 11.
“Irán se ha convertido en una carga. En el pasado ya fueron un activo para los sirios, [los iraníes] ayudaron a Al Asad contra Dáesh [acrónimo árabe del grupo yihadista Estado Islámico], pero se han convertido en una carga”, recalcó el ministro israelí.