SAN JOSÉ, Costa Rica, 6 de mayo (Reuters).- El gobierno de Costa Rica expresó el miércoles “preocupación” por las declaraciones del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en las que acusó a las autoridades costarricenses de realizar menos pruebas de detección del coronavirus para registrar así menos contagios.
Bukele dijo la noche del martes, durante un mensaje a la nación, que hay un subregistro de enfermos en Costa Rica, uno de los países de América con menor número de contagios y muertes asociadas al coronavirus, y lo atribuyó a “una decisión política de hacer menos pruebas”.
“El Ministro de Salud de Costa Rica, Daniel Salas, ha explicado y expuesto, de manera reiterada, la metodología utilizada por nuestro país, la cual cuenta con el reconocimiento de la comunidad internacional y de las agencias especializadas de las Naciones Unidas”, retrucó el gobierno del presidente Carlos Alvarado en un comunicado emitido el miércoles.
El canciller Rodolfo Solano también expresó su malestar a la embajadora de El Salvador en San José, Ana Pineda, y el ministro de Salud del país agregó en rueda de prensa que la aplicación de pruebas se basa en “un muestreo agresivo”.
Costa Rica, un país de casi cinco millones de habitantes, ha reportado 761 infectados y 16 días sin aumentar la cifra de seis fallecidos relacionados al COVID-19, la enfermedad transmitida por el coronavirus. El Salvador, una nación de 6.4 millones de habitantes, ha reportado 633 contagiados y 15 muertos.
Además, las autoridades costarricenses han efectuado 14,448 pruebas, con un promedio que no supera las 400 diarias en los últimos días, mientras que las salvadoreñas han realizado 33,628 exámenes a una media de más de 1,400 cada día.