Los científicos lo bautizaron “La Cosa”: un misterioso fósil del tamaño de una pelota de baloncesto aplastada, hallado en la Antártica y que permaneció en un museo chileno a la espera de que alguien descubriera de qué se trataba exactamente. Ahora, una investigación ha revelado que el misterioso fósil, hallado hace nueve años por investigadores de la Universidad de Chile y del Museo Nacional de Historia Natural, es en realidad un huevo de cáscara blanda, el más grande que se conoce hasta la fecha, posiblemente de un tipo de serpiente o lagarto que vivió hace más de 66 millones de años. Esta revelación acaba con casi una década de especulaciones sobre el fósil, y podría cambiar las teorías sobre la vida de criaturas marinas en esa era, declaró Lucas Legendre, autor principal de la investigación publicada el miércoles en la revista Nature. El fósil fue descubierto en 2011 por un grupo de científicos chilenos en la Antártica. Parece una gran pelota de baloncesto aplastada o un saco plegado pero mide nada menos que 29 por 20 centímetros.
El huevo fue hallado en la isla Seymour, un lugar donde se encontraron esqueletos de crías de mosasaurios y otros reptiles marinos llamados plesiosaurios.
(AFP)