Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) anunciaron que Estados Unidos amplió hasta el próximo 30 de septiembre la suspensión de las operaciones de cruceros desde puertos del país debido a la pandemia de la COVID-19.
La restricción de los cruceros, que tienen paralizadas sus operaciones desde marzo pasado debido al nuevo coronavirus, vencía el próximo 24 de julio, pero fue ampliada hoy por segunda vez ante la explosión de casos en el país.
La nueva orden de no navegar está vigente hasta el 30 de septiembre o cuando mejore la situación sanitaria, señalaron los CDC.
En Florida, donde están varias de las sedes de las mayores navieras, la crisis sanitaria por la COVID-19 superó ya los 315 mil casos confirmados desde marzo pasado, la mayoría en el sureste de Florida, donde están puertos importantes como los de Miami y Everglades.
La semana pasada, las navieras Norwegian y Royal Caribbean anunciaron la creación de un panel de expertos sanitarios que trabaja en el plan de reapertura que presentarán a las autoridades de salud de Estados Unidos con miras a la reanudación de los cruceros.
El llamado "Healthy Sail Panel" está compuesto, entre otros, por el ex gobernador de Utah Mike Leavitt, quien fue secretario del Departamento de Salud (HHS) de Estados Unidos durante el Gobierno de George W. Bush (2001-2009), informaron el lunes pasado las navieras.
Señalaron que el "Panel para Navegación Saludable", conformado por expertos en salud pública, enfermedades infecciosas, bioseguridad, hostelería y operaciones marítimas, desarrollará los protocolos de salud y seguridad para detener la propagación del coronavirus durante estos viajes.
En junio pasado, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) anunció que sus empresas asociadas dedicadas a los viajes oceánicos acordaron voluntariamente extender la suspensión de sus operaciones desde puertos estadounidenses hasta el 15 de septiembre debido a la COVID-19, plazo que tendrán que ampliar de nuevo.
Según CLIA, la prolongación de la suspensión "más allá del tiempo apropiado" podría resultar en pérdidas diarias por 92 millones de dólares y de más de 620 empleos en Estados Unidos.
Detalló que las pérdidas podrían aumentar a 51 mil millones de dólares y 343 mil empleos (173 mil directos) en Estados Unidos si la prohibición se mantiene vigente un año.
Con información de EFE