Mucho se ha hablado acerca de los síntomas más comunes al contagiarse de coronavirus, sin embargo, fue hasta ahora que investigadores de la Universidad del Sur de California (USC) determinaron el orden en el que aparecen dichos síntomas, lo cual es imprescindible para que las personas puedan buscar ayuda médica más rápido.
El estudio halló que generalmente el primer síntoma de una persona contagiada de COVID-19 es la fiebre. Le seguirían la tos y dolor muscular, luego náuseas y/o vómitos, y después diarrea.
Los autores del estudio del Michelson Center for Convergent Bioscience de la USC destacaron que conocer el orden de los síntomas de la COVID-19 puede ayudar a los pacientes a aislarse con mayor anticipación y buscar atención médica pronto.
"Dado que ahora existen mejores enfoques para los tratamientos para la COVID-19, identificar a los pacientes antes podría reducir el tiempo de hospitalización", dijo en un comunicado Joseph Larsen, autor principal del estudio y profesor de la USC.
La investigación resalta que aunque la fiebre y la tos se asocian con frecuencia con muchas enfermedades respiratorias, incluido el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS), los síntomas en el tracto gastrointestinal superior e inferior distinguen a los pacientes de COVID-19.
"El tracto gastrointestinal superior (náuseas y vómitos) parece verse afectado antes que el tracto gastrointestinal inferior (diarrea) en la COVID-19, que es lo opuesto al MERS y el SARS", escribieron los científicos.
Esta información sobre el orden probable de aparición de los síntomas también puede ayudar a los médicos a descartar otras enfermedades o planificar cómo tratar a los pacientes, según los investigadores.
"Los médicos pueden determinar qué pasos tomar para cuidar al paciente y pueden evitar que la condición del paciente empeore”, agregó.
La investigación se basó en los síntomas de más de 55 mil casos confirmados de coronavirus en China, recopilados del 16 al 24 de febrero por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los hallazgos científicos fueron publicados en la revista Frontiers in Public Health.
Con información de EFE.