El pasado 14 de agosto, dentro de una tienda Carrefour en Recife, Brasil, un hombre falleció y su cuerpo fue dejado en el piso cubierto con un paraguas y rodeado de cajas de cartón, mientras la tienda seguía abierta al público, lo que causó indignación en las redes sociales.
El incidente salió a la luz esta semana, en medio de una avalancha de críticas en las redes sociales de que el cuerpo no fue retirado y que la tienda no cerró.
Carrefour Brasil se disculpó el miércoles y explicó mediante un comunicado que su manejo del incidente fue inapropiado.
“La empresa se equivocó al no cerrar la tienda inmediatamente después de lo sucedido para esperar el servicio funerario, así como al no encontrar la forma correcta de cuidar el cuerpo”, apuntó.
Según Carrefour, el hombre era un representante de ventas que se enfermó dentro de la tienda, al que le dieron primeros auxilios y luego se llamó a una ambulancia. Después de la muerte de la persona, Carrefour dijo que “siguió las pautas para no sacar el cuerpo de su lugar”.
La filial local de la francesa Carrefour SA, una de las cadenas minoristas más grandes de Brasil, dijo que ahora ha cambiado sus directrices para incluir el cierre obligatorio de la tienda en el futuro.
“Pedimos disculpas a la familia y estamos listos para apoyarlos en cualquier forma que sea necesaria”, dijo Carrefour en su comunicado.
Esta no es la primera controversia en torno a la forma en que Carrefour maneja los incidentes en sus tiendas en Brasil.
En 2018, un guardia de seguridad en una tienda en el estado de Sao Paulo mató a un perro callejero luego de golpearlo con una barra de metal, un caso que causó enojo en las redes sociales y entre grupos de defensa del bienestar animal.
Con información de Reuters.
sh