Alrededor de 20 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en un sismo que estremeció el sur de Pakistán. Muchas de las víctimas murieron por el colapso de techos y muros en el terremoto de 5,7 grados de magnitud en la provincia de Balochistán.
El sismo provocó apagones que obligaron a los rescatistas a usar linternas para atender a los heridos.
El área más afectada fue la ciudad de Harnai, donde la falta de caminos pavimentados, electricidad y cobertura móvil dificultó el rescate.
"Estamos recibiendo información de que 20 personas murieron por el terremoto. Las tareas de rescate están en marcha", indicó el ministro provincial del Interior, Mir Zia ullah Langau.
Una mujer y seis niños figuran entre los 20 muertos, indicó a AFP Suhail Anwar Hashmi, alto cargo del gobierno provincial, quien agregó que "más de 200 personas resultaron heridas".
"Pronto enviaremos helicópteros a la zona para apoyar las tareas de rescate y evacuar heridos", dijo Hashmi.
Naseer Nasar, jefe de la autoridad provincial de Manejo de Desastres de Balochistán, advirtió que la cifra de víctimas podía subir. El movimiento telúrico provocó apagones en la región, y el personal sanitario debió trabajar sin iluminación.
"La mayoría de los heridos llegaron con extremidades fracturadas. Decenas de personas recibieron alta con solo primeros auxilios", agregó. "Al menos 40 fueron recibidas con heridas críticas".
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el terremoto tuvo una magnitud de 5,7 grados y una profundidad de unos 20 km. El movimiento se sintió también en la capital provincial de Quetta.
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aarl