Luego de que el gobierno holandés decretara el toque de queda para evitar la transmisión del COVID-19, un Tribunal de La Haya dictaminó que éste debe de ser levantado de inmediato. La justicia de Holanda argumentó que esta medida afecta la libertad individual, además de que fue tomada sin el consentimiento expreso del Parlamento.
El caso fue presentado por un grupo formado por activistas llamado ‘Viruswaarheid’, quienes se encontraban en contra de las medidas sanitarias impuestas por el gobierno holandés. El Tribunal de Holanda dictaminó que la toma de decisión de implementar un toque de queda requiere de decisiones extremadamente cuidadosas, ya que tiene un impacto muy fuerte en la vida de los ciudadanos, así como en su libertad individual.
Para introducir el toque de queda, el gobierno de Holanda utilizó los poderes de emergencia para que le permitía hacerlo sin tener el consentimiento del Parlamento, sin embargo el Tribunal enfatizó en que se tuvo que haber consultado al legislativo ya que no había una urgencia especial. Durante los primeros días del toque de queda se reportaron diversos disturbios con varios detenidos.
El toque de queda en Holanda es a partir de las 9 de la noche y hasta las cuatro y media de la madrugada y entró en vigor desde mediados de enero y fue prolongado hasta mediados de enero.
El grupo de activistas ‘Viruswaarheid’ se opone al uso de las mascarillas obligatorias así como al de las pruebas PCR, la prohibición de manifestaciones, al toque de queda y al cierre de fronteras ya que argumentan que "en Holanda utilizan como pretexto el uso de emergencia cuando no se ha probado ninguna emergencia".
Con información de ABC
GCT