El Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos, han recomendado detener de manera temporal la aplicación de la vacuna desarrollada por la farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) en mujeres menores de 50 años, luego de que se reportaran seis casos de coágulos sanguíneos.
El día de hoy, el CDC y la FDA recomendaron pausar el uso de la vacuna de J&J, luego de que se registrara la muerte de una persona, luego de que se le aplicara una dosis de este medicamento, de acuerdo con las autoridades.
Sin embargo, los expertos hicieron un llamado a la población para no preocuparse, pues aseguran que el riesgo de fallecer o enfermarse gravemente por recibir la vacuna de J&J es extremadamente bajo, por lo que esta seguirá siendo una herramienta útil para combatir la pandemia de COVID-19.
Se estima que la probabilidad de desarrollar efectos adversos graves tras la inoculación con el fármaco, es de menos de una en un millón, pues de las cerca de siete millones de dosis que se han aplicado, solamente se han presentado seis casos de coágulos sanguíneos, uno de los cuales ha resultado fatal.
Por su parte, la Casa Blanca dijo que la medida no tendría un impacto “significativo” en su campaña para administrar tres millones de vacunas por día, de un total de 200 millones antes de los primeros 100 días de la presidencia de Joe Biden.
Actualmente, la vacuna de Johnson & Johnson consta de una sola dosis y tiene una eficacia del 66.3 por ciento, aunque es altamente eficaz a la hora de prevenir la hospitalización y muerte de las personas infectadas con la enfermedad, de acuerdo con datos del CDC.
Hasta el momento, las vacunas de Pfizer y Moderna son las únicas sin reportes similares de trombosis, al menos, en los Estados Unidos.
Con información de Reuters JMCG