Hace unos días se difundió un video por parte de la Policía de Chicago, EE.UU. donde se muestra a un agente que disparara fatalmente a Adam Toledo, de 13 años, que será prueba clave cuando los fiscales examinen el asunto y se tengan que confrontar con las emociones que han generado las escalofriantes imágenes y el precedente legal que dificulta presentar cargos contra las fuerzas del orden.
Ante este caso, en la ciudad se desataron protestas y reclamos donde se pronuncian a favor de que el policía, de nombre Eric Stillman, sea enjuiciado o despedido, otros consideran que el video muestra que los policías tomaron la decisión de accionar su arma después de perseguir a un sospechoso por un callejón oscuro tras acudir al lugar por un reporte de disparos.
El informe de la Oficina Civil de Responsabilidad Policial informó el viernes que no creen que Stillman pueda ser acusado conforme a los criterios establecidos en un fallo de la Corte Suprema en 1989 sobre el uso de la fuerza policial, aunque uno de ellos dijo que los fiscales podrían ver evidencia suficiente para justificar presentar un cargo por homicidio involuntario y permitir que un jurado decida la culpabilidad o inocencia.
La muerte del menor hispano a manos del oficial se suma a las tensiones derivadas del proceder policial en Chicago y otras partes de Estados Unidos, en particular en las comunidades negras y latinas.
AR