Ron DeSantis, gobernador republicano de Florida, firmó el día de ayer una ley en la que se prohíbe que las mujeres transexuales participar en las ramas femeniles de cualquier competencia deportiva que se realice en el estado.
La ley entrará en vigor a partir del 1 de julio, momento desde el cual se pedirá a las mujeres un certificado de nacimiento en el que se precise su sexo al nacer para poder participar en cualquier certamen deportivo.
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“Las niñas jugarán deportes de chicas y los hombres, deportes de hombres (…) vamos a basarnos en la biología y no en la ideología en lo que respecta a los deportes”, dijo el gobernador.
La decisión de DeSantis no ha pasado desapercibida, pues son varios los legisladores locales y organizaciones pro LGBTI+ que se han manifestado en contra, además de que advirtieron que llevarían a cabo acciones legales contra la medida que calificaron de “transfóbica”.
Los detractores de la nueva ley también consideraron como una provocación que esta haya sido firmada el primer día de junio, mes que ha sido tomado por la comunidad LGBTI+ para realizar actos conmemorativos.
Anteriormente, atletas femeninas de todo el mundo se han expresado negativamente sobre la presencia de mujeres trans en el deporte, la cual consideran injusta, como ocurrió con la expesista olímpica neozelandesa Tracey Lambrechs.
El mes pasado, Lambrechs dijo a la agencia de noticias Reuters que cada vez que una atleta se quejaba por la supuesta ventaja física que tienen las mujeres trans que nacieron hombres, se les pedía que guardaran silencio.
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