La mejor atleta de la historia, Simone Biles, flaqueó esta noche durante el selectivo olímpico de las gimnastas de Estados Unidos que es casi como un Mundial y unos Juegos Olímpicos.
La joya del deporte estadounidense ejecutaba con enorme precisión su rutina en la barra de equilibrio tras su actuación en salto, cuando de repente, tras un ejercicio de enorme dificultad, perdió la línea, hizo malabares para no caerse, pero se lanzó a la colchoneta.
Entre aplausos del público la atleta se levantó y subió de nuevo para finalizar su rutina, después caminó hacia la silla, extendió su pierna izquierda para que le hicieran un "estribo", pero sucedió lo inédito, Simone comenzó a llorar.
Ante la mirada atónita de todos los presentes Biles continuó con su rutina donde demostró lo buena que es, pero también demostró que es humana y puede equivocarse.
Biles se convirtió en 2019 en la gimnasta con más medallas en la historia del campeonato del mundo (contando hombres y mujeres) con 25, 19 de oro.
En Tokio la leyenda estadounidense buscará otro récord: El mayor número de oros olímpicos en gimnasia, establecido en 9 por la soviética Larissa Latynina en los años 50 y 60.