Estados Unidos autorizó una tercera dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna contra COVID-19 para las personas con sistemas inmunitarios debilitados.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó de emergencia una tercera inyección para este sector de la población, mientras el país lucha contra la propagación de la variante Delta.
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“El país ha entrado en una ola de la pandemia de COVID-19 y la FDA es consciente de que las personas inmonudeprimidas corren un riesgo especial de padecer una enfermedad grave”, indicó la comisaria de la FDA, Janet Woodcock.
Medios de comunicación del país sugieren que un millón de estadounidenses han recibido la tercera dosis sin autorización, en un intento de aumentar la protección contra el COVID-19.
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“Las personas que están completamente vacunadas no necesitan una dosis adicional de la vacuna contra COVID-19 en este momento”, indicó Woodcook.
A principios de mes, Estados Unidos rechazó la petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de detener las vacunas de refuerzo para ayudar a compensar la desigualdad en la distribución de dosis entre los países ricos y pobres.
El programa de vacunación del país se ha ralentizado en las regiones políticamente conservadoras del sur y el medio oeste, así como entre los más jóvenes, población de ingresos bajos y las minorías raciales.
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En tanto, Joe Biden, presidente de EU, anunció el mes pasado que todos los funcionarios federales tienen que estar vacunados o bien, presentar test que demuestre que no se han contagiado con el COVID-19.
Hasta el momento, más de 619 mil personas han muerto en Estados Unidos a causa del virus, además, el número de contagios continúa a la alza, debido a la variante Delta.
IG