Los talibanes se apoderaron de la ciudad de Sibargan, segunda capital provincial que cae en manos de los insurgentes en menos de 24 horas desde el inicio de la retirada de las fuerzas extranjeras en Afganistán en mayo pasado.
Ahora, prometen paz en Afganistán; sin embargo, las afganas no olvidan las ejecuciones, lapidaciones y las restricciones más básicas que impusieron en su régimen.
Ayer, Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes, prometió respetar los derechos de las mujeres dentro de las normas de la ley islámica. Además, han animado a las mujeres a regresar al trabajo y las niñas pueden regresar a la escuela.
Sin embargo, se ha viralizado una serie derestricciones que los talibanes imponían a las mujeres durante su régimen y no se sabe si continuarán o quedarán en el pasado.
El documento se realizó hace más de una década y fue difundido por organizaciones feministas de Afganistán y España.
Restricciones a las mujeres en el régimen Talibán
Completa prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares, que se aplica a profesoras, ingenieras y demás profesionales. Pocas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales en Kabul.
Completa prohibición de cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que sean acompañadas de su mahram (padre, hermano o esposo).
Prohibición a las mujeres de cerrar tratos con comerciantes masculinos.
Se prohíbe que las mujeres sean tratadas por doctores masculinos.
Prohibición a las mujeres de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa.
Requerimiento para las mujeres para llevar un largo velo que cubre de la cabeza a los pies.
Golpes y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde a las reglas talibán o contra las que no vayan acompañadas de su mahram.
Azotes en público contra las mujeres que no oculten sus tobillos.
Lapidación pública contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio-
Prohibición del uso de cosméticos.
Prohibición a las mujeres de hablar o estrechar las manos a varones que no sean mahram.
Prohibición a las mujeres de reír en voz alta.
Prohibición a las mujeres de llevar zapatos con tacón, que puedan producir sonido al caminar.
Las mujeres no pueden montar un taxi sin su mahram.
Prohibido que las mujeres tengan presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo.
Prohibición de las mujeres de practicar deportes o entrar en cualquier club deportivo.
Las mujeres tienen prohibido montar en bicicleta o motocicletas, aunque sea con sus mahrams.
No pueden llevar indumentarias de colores vistosos. En términos de los talibán, se trata de colores sexualmente atractivos.
Tienen prohibido reunirse con motivo de festividades como el Eids con propósitos recreativos.
Las mujeres tienen prohibido lavar ropa en los ríos o plazas públicas.
Modificación de toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra “mujer”. Por ejemplo, el “Jardín de las Mujeres”, ahora se llama “Jardín de la Primavera”.
Está prohibido que las mujeres se asomen a los balcones de sus pisos o casas.
Opacidad obligatoria de todas las ventanas, para que las mujeres no puedan ser vistas desde afuera de sus hogares.
Prohibición de los sastres de tomar medidas a las mujeres y coser ropa femenina.
Las mujeres no pueden pasar a los baños públicos.
Mujeres y hombres no pueden viajar en el mismo autobús. Las unidades se dividen en un espacio exclusivo para cada uno.
Prohibición de fotografiar o filiar a mujeres
Además, los talibanes también prohíben escuchar música, ver películas, videos y televisión a hombres y mujeres.
Las personas que no tengan un nombre islámico deben cambiarlo, la juventud afgana debe raparse el cabello. Además, los varones no deben afeitarse o recortar sus barbas, deben crecer lo suficiente como para caber en un puño bajo la barbilla.
Asimismo, también prohíben el cuidado de pichones y el adiestramiento de aves, pues son consideradas como actividades no islámicas. Quienes violan esta norma son encarcelados y los pájaros sacrificados.
IG