La canciller alemana Angela Merkel abogó este viernes por mantener el diálogo con Rusia a pesar de sus "diferencias profundas" en un encuentro con el presidente Vladimir Putin durante su última visita a Moscú antes de dejar el poder en otoño.
El viaje llega exactamente un año después del envenenamiento, atribuido a las autoridades rusas, del opositor Alexéi Navalni, que pudo salvar la vida en Alemania pero volvió a Rusia donde fue nuevamente encarcelado.
Tras haber depositado una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido en Moscú, la canciller fue recibida en el Kremlin por el mismo Vladimir Putin, que la esperaba con un ramo de flores.
"Aunque tengamos profundas diferencias, hablamos. Y esto debe seguir así", dijo Merkel.
La canciller aseguró que había muchas cuestiones a tratar durante el encuentro, como la situación en Afganistán o las relaciones bilaterales, pero no evocó el caso de Navalni.
Por su lado, Putin aseguró que no era simplemente una visita de adiós, sino un encuentro "serio" entre dos veteranos de la política europea porque "muchas cuestiones deben ser discutidas".
Finalizada la reunión, después de las 13H00 GMT, hay programada una rueda de prensa conjunta.
Durante su visita la canciller alemana pidió al presidente ruso Vladimir Putin que libere al opositor Alexéi Navalni, en el primer aniversario de su envenenamiento, algo a lo que el Kremlin se niega.
"Una vez más, le pedí al presidente ruso la liberación de Navalni, y claramente dije que continuaríamos", afirmó Merkel en Moscú durante la rueda de prensa conjunta con Putin.
Con información de AFP
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JG