Un estudio israelo-alemán reveló que al menos un millón de personas, más de las 4.5 millones registradas oficialmente, han muerto en el mundo desde el inicio de la pandemia por COVID-19.
La base de datos creada para la investigación (World Mortality Database) refleja que gran parte de esos países no informaron, deliberadamente o por falta de capacidad, el dato real de muertes a consecuencia de COVID-19.
Aunque algunos países latinoamericanos informaron de un 50% más de muertes que las esperadas, las que se producen en años sin causas excepcionales, muchos dejaron de notificar gran parte de ellas. Por ejemplo, Bolivia registró 2.5 veces más de las informadas, Ecuador 2.9 y México 2.1.
De acuerdo al estudio, en Rusia murieron cuatro veces más personas de las comunicadas, es decir, 551 mil en lugar de 135 mil, y en Uzbekistán 29 veces más.
En países como España, Italia, Holanda y Reino Unido –los más azotados en Europa por la pandemia- se estima que el ratio de muertes no notificadas fue de 1.5 en la primera ola y 1 en la segunda ola.
Las investigaciones recopilaron en una base de datos las muertes esperadas de años anteriores, el exceso de mortalidad y los datos oficiales de fallecimiento por coronavirus desde el inicio de la pandemia hasta julio de 2021 para extraer las conclusiones del estudio.
“Aunque el número de muertes en exceso no es exactamente igual a la tasa de mortalidad por infecciones por COVID-19, para muchos países es el indicador más objetivo de su número de muertes por pandemia”, indicó Ariel Karlinsky, quien realizó el estudio junto al alemán Dmtry Kobak de la Universidad de Tübingen.
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En Oriente Medio, el exceso de muertes en Israel fue menor que lo comunicado, 5.000 en lugar de 6.400, y en Egipto fue de 13 veces más de lo reportado, 196.000 en lugar de 15.000.
También están los países que no mostraron exceso de muertes desde la pandemia, como Dinamarca y Noruega.
“Nuestros resultados presentan una imagen completa del impacto de COVID-19 y esperamos que estos hallazgos y su metodología conduzcan una mejor comprensión de la pandemia y resalten la importancia del código abierto y rápida difusión de la información”, añadió Kobak.
Con información de EFE
IG