El papa Francisco pidió "un mundo cada vez más inclusivo" el domingo en la plaza de San Pedro, con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado.
"Estamos llamados a construir un mundo cada vez más inclusivo, que no excluya a nadie", dijo el papa desde una ventana del palacio apostólico, tras la tradicional oración del Ángelus.
"Me uno a quienes, en las distintas partes del mundo, están celebrando esta Jornada", dijo el pontífice al saludar a numerosas comunidades extranjeras en la plaza de San Pedro que llevaban banderolas.
"Es necesario caminar juntos, sin prejuicios y sin miedos, poniéndose junto a quien es más vulnerable: migrantes, refugiados, desplazados, víctimas de la trata y abandonados", dijo el papa, que ha hecho de la acogida de los migrantes uno de los temas principales de su pontificado, que empezó en 2013.
El papa, que procede de una familia de emigrantes italianos instalados en Argentina, pidió a los fieles y a los turistas que fueran a contemplar una escultura monumental instalada en la plaza de San Pedro en septiembre de 2019 y que representa a 140 emigrantes de diversos países, religiones o épocas históricas, en una barca.
"No cerremos las puertas a su esperanza", dijo Francisco.
El papa había denunciado un poco antes la "cerrazón", que considera la "raíz de muchos males de la historia, del absolutismo que a menudo ha generado dictaduras y de muchas violencias hacia quien es diferente".
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aarl