El terrible calor extremo que se vive en casi toda Europa y en gran parte de Inglaterra, provocó que parte de una pista de aterrizaje se derritiera, generando caos en el aeropuerto de Luton, al noroeste del centro de Londres, y cancelando decenas de vuelos.
El aeropuerto tuiteó que las altas temperaturas causaron que se identificara "un defecto en la superficie" en la pista, y luego dijo que las altas temperaturas de la superficie habían provocado que una pequeña sección de la superficie se levantara.
Sin embargo, el Reino Unido superó este martes por primera vez los 40 grados centígrados, en lo que es hasta ahora la jornada más calurosa jamás registrada, según datos provisionales de la Oficina de Meteorología británica.
De acuerdo con la fuente, el termómetro marcó los 40,2 grados en el aeropuerto londinense de Heathrow, al oeste de Londres, después de que la localidad de Charlwood, en el oeste de la capital, registrara esta mañana otra alta temperatura, de 39,1 grados.
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El Instituto Real de Meteorología ha recomendado a la población beber agua frecuentemente y resguardarse en lugares frescos y el servicio ferroviario ha anunciado que suspenderá el martes 34 trenes en las horas punta para evitar posibles fallos técnicos por las altas temperaturas.
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AR