Omar bin Laden, cuarto hijo del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, ha demostrado una gran habilidad artística para desarrollar pinturas, principalmente del viejo Oeste.
Sus obras se basan en pinturas inspiradas en el Oeste americano, basándose en árboles viejos en el desierto, cráneos de animales muertos y grandes montañas que suelen retratarse en películas vaqueras.
De acuerdo con Omar Bin Laden, en su familia corre la sangre artística, ya que asegura, su madre tiene esa habilidad, al igual que una de sus hermanas y su tío.
Para pintar sus últimas 12 obras originales utilizó colores vibrantes, donde expresa la noche en el desierto, las cuales suelen ser frías y oscuras.
El hijo del líder de Al Qaeda reveló que sus pinturas intentan retratar su infancia y todo lo que extraña de ella, ya que afirma, desde los 7 años pintaba los caballos de Osama, incluso uno de ellos lo colocó en su escuela.
Aunque a raíz de todo esto, conserva el recuerdo de aquelos días en los que Saddam Hussein invadió Kuwait y por lo tanto, Osama tuvo que proteger a Arabia Saudita de las fuerzas iraquíes.
La granja en la que vivían se convirtió en un fuerte militar, por lo que tres años después se tuvieron que mudar a Sudán, incluso admitió que nunca estuvo cerca de su padre en ese tiempo.
A los 18 años se mudó junto a su madre a Sudán, por lo que actualmente a sus 39 años se mantiene relajado y principalmente enfocado en su arte.
Ahora vive en Normandía junto a su esposa Zaina Mohamed Al-Sabah, siendo su principal amor junto a sus corceles que cuidan y su arte.
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