En la Franja de Gaza, la situación se torna cada día más complicada para los hospitales y ya seis de ellos tuvieron que cerrar sus puertas porque no hay ni gota de combustible.
En tanto, otros dos están haciendo malabares para mantener algunos servicios críticos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está en alerta máxima y les está rogando a todos que por favor envíen gasolina y cosas médicas sin problemas.
La situación es tan mala que, aparte de los hospitales que ya estaban en mal estado debido a los daños por los ataques, seis más se han quedado sin poder encender sus generadores por falta de gasolina.
La OMS sacó un comunicado para contar la terrible situación que se vive.
En el norte de Gaza, el Hospital Al Shifa está al borde del colapso, con un llenado de camas que supera el 100 por ciento, es decir, supera su capacidad.
El Hospital Indonesio también se llevó una buena ración de problemas. Anoche, tuvo que bajar la cortina en algunos servicios críticos porque no tenían ni para echar a andar los equipos. Ahora están trabajando a medias.
Mientras tanto, Hospital de la Amistad Turca, el único lugar en Gaza que trata a pacientes con cáncer, también se encuentra funcionando a medias, lo cual pone en riesgo a unas 2 mil personas que dependen de ese lugar para recibir tratamiento.
La OMS avisa de que hay miles de personas en un riesgo muy serio de morir o tener problemas de salud graves si no les llega el combustible que necesitan y más suministros médicos a la brevedad.
La cosa es grave y se necesita ayuda lo más pronto posible.
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