Este lunes el Gobierno de Irán ejecutó a tres sujetos que habrían participado en dos atentados con bomba contra las fuerzas de seguridad, los cuales causaron varios heridos en la provincia de Sistán Baluchistán en 2019.
Los presos: Mohammad Brahui Anjumani, Mohammad Karim Akson e Idris Bilrani, fueron ahorcados en las primeras horas de este día, fuego de que se comprobó su participación en dos atentados con bomba contra una comisaria de Policía y un vehículo policial en la ciudad de Zahedan, informó la agencia judicial Mizan.
En estos atentados, resultaron heridos "varios” efectivos policiales, de acuerdo con Mizan.
Los tres hombres habían sido condenados por "corrupción sobre la tierra” por actos terroristas y pertenencia al grupo terrorista Yeish al Adl, opuesto al régimen chií de Teherán.
La región de Sistán y Baluchistán tiene una población mayoritariamente suní y en ella operan grupos extremistas de esa rama del islam contrarios al Gobierno chií de Teherán, así como bandas de contrabandistas y narcotraficantes.
Cabe recodar que Irán es el principal país del mundo en la aplicación de la pena de muerte, con 576 ejecuciones llevadas a cabo en 2022, un sustancial aumento desde las 314 del año anterior, de acuerdo con Amnistía Internacional.
En lo que va de 2023, el país ha ejecutado a más de 600 personas, la mayoría de ellas por delitos relacionados con el tráfico y la posesión de drogas, de acuerdo con grupos de derechos humanos con sede en Europa.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, estimó en mayo que cada semana se ejecuta a una decena de personas en el país.
En lo que va de 2023, el país ha ejecutado a más de 600 personas, la mayoría de ellas por delitos relacionados con el tráfico y la posesión de drogas, de acuerdo con grupos de derechos humanos con sede en Europa.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, estimó en mayo que cada semana se ejecuta a una decena de personas en el país.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
IO