Además del conflicto entre Israel y Palestina, la guerra de Rusia y Ucrania continúa y en horas recientes el gobierno del presidente Vladimir Putin orquestó un ataque masivo con casi 40 drones en distintas ciudades del territorio ucraniano.
Este ataque se registró durante la madrugada de hoy viernes 3 de septiembre cuando Ucrania reportó que hubo un lanzamiento de las fuerzas rusas en contra de varias regiones de zonas del este, sur, centro y oeste del país realizado con 38 drones kamikaze Shahed, se trata del mayor ataque con aparatos no tripulados registrado en este conflicto armado.
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Las autoridades internacionales informaron que Rusia adquiere estos drones desde el pasado 30 de septiembre por parte del gobierno de Irán, los cuales son disparados por las noches y madrugadas. Las defensas aéreas de ucrania derribaron 24.
En el último ataque de este tipo Rusia había lanzado 40 drones kamikaze y el ejército ucraniano logró derribar 30. La ratio de interceptaciones de estos aparatos se ubicaba en el 80% o 90% por lo que en este último ataqué disminuyó.
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El analista militar ucraniano Alexander Kovalenko, compartió a través de su canal de Telegram que bajó el número de drones derribados en el ataque de esta madrugada en comparación con los interceptados en ofensivas anteriores y que esto tendría que ver con que fueron lanzados con trayectorias distintas a las que mantuvieron en ocasiones anteriores.
Otra variante que intervino en la baja de drones rusos interceptados pudo ser que los aparatos que se utilizaron en el ataque de esta madrugada fueron dirigidos a zonas en las que existe menos presencia de las fuerzas aéreas de Ucrania para los ataques orquestados por esta vía.
El presidente de Ucrania Volodímir Zelensky compartió un mensaje tras el ataque masivo a ciudades como Járkiv (noreste), Zaporiyia (sureste), Jersón, Mikoláyiv y Odesa (sur), Kiev (norte), Kirovogrado (centro) y Vínitsia, Jmelnitski y Leópolis (oeste), en donde explica que es necesario que el país refuerce sus defensas aéreas antes de que inicie el invierno.
De acuerdo con el mandatario ucraniano, las fuerzas de Rusia buscarán atacar más conforme avance el invierno por lo que Ucrania teme que se intensifiquen los bombardeos en zonas como centrales eléctricas y térmicas, lo que dejaría sin luz y sin calefacción a millones de civiles poniendo en riesgo su salud e incluso sus vidas.
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