Este jueves se aprobó una reforma a la Constitución Política de Nicaragua para despojar de su nacionalidad a 222 presos políticos, quienes horas antes fueron “deportados” hacia Estados Unidos.
“Para proteger la paz, la seguridad nacional, el orden público, la salud, la moral pública, los derechos y libertades de terceros, los sentenciados que por diferentes ilícitos violentaron el ordenamiento jurídico y constitucional, atentando contra el Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense, perjudicando el interés supremo de la nación, por consiguiente se ordena la deportación inmediata y ya efectiva de 222 personas”, leyó el magistrado.
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También indicó que la“deportación” de los exreos de conciencia fue ordenada ayer, 8 de febrero de 2023, mediante una resolución en la que enfatizan que las 222 personas deportadas “fueron declarados traidores a la patria y sancionados por diferentes delitos graves e inhabilitados de forma perpetua para ejercer la función pública en nombre y servicio del Estado de Nicaragua así como ejercer cargos de elección popular, quedando suspendidos sus derechos ciudadanos de forma perpetua”, subrayó.
Cabe mencionar que apenas obispos europeos reclamaron el miércoles la libertad inmediata de sacerdotes nicaragüenses detenidos durante una campaña de represión contra la Iglesia católica.
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