Autoridades de Kenia llevan varios días recogiendo los cadáveres de cientos de personas, incluyendo menores de edad, que fallecieron tras ayunar para 'irse al cielo', siguiendo las indicaciones de un gurú de un culto religioso llamado Paul Mackenzie, quien es considerado como enemigo público por las autoridades kenianas y quien fue detenido el pasado 14 de abril.
Paul Mackenzie es acusado de haber motivado a cientos de personas a morir de hambre. Desde el pasado mes de abril autoridades del país africano han localizado varios muertos en el bosque de Shakahola, lugar en el que el gurú había instalado un campamento junto a sus seguidores.
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La policía de Kenia declaró haber detenido a dos sospechosos culpables de la muerte de 201 víctimas y presuntos culpables del fallecimiento de otras 26, a quienes hacían ayunar hasta la muerte con la promesa de que irían al cielo.
La mayoría de las víctimas han sido exhumadas en fosas comunes. Peritos realizaron las pruebas correspondientes para conocer la causa de muerte de las 201 personas, aunque la mayoría parece haber muerto de hambre, cuatro menores de edad y un adulto presentan marcas de estrangulamiento y asfixia.
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El pastor del culto religioso pedía a sus seguidores ayunar para conocer a Jesús. El caso ha asustado a toda la población de Kenia y autoridades han solicitado se extienda la detención de Paul Mackenzie por treinta días más.
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