El Universo está lleno de incógnitas y seguramente por todos sus misterios sigue alucinando a muchos aficionados a la astronomía y astrología. También a la comunidad científica, que sigue investigando todo lo que ocurre en un espacio inacabable, tan lleno de oscuridad y de cuerpos asombrosos.
En efecto, los científicos no se cansan de descubrir nuevos secretos sobre el espacio, como el reciente avance conocido esta misma semana sobre las ondas gravitacionales que puede suponer un antes y un después en el conocimiento del Universo. Así, se ha podido escuchar, por primera vez, el 'coro perpetuo' de las ondas gravitacionales, algo que permitirá responder algunas de las preguntas más importantes sobre el origen de las galaxias o los agujeros negros.
Como esta, existen muchas otras tantas investigaciones abiertas y que van dando sorpresivas noticias. Es lo que ha ocurrido con otra investigación que ha permitido descubrir un planeta que, en teoría, no tendría que existir. Es un cuerpo muy similar a Júpiter, que está a unos 520 años luz de la Tierra y que, según los expertos, podría ser un superviviente de una violenta transición de su estrella.
El planeta es gaseoso, se conoce como 8 UMi, pero ha sido bautizado como Halla porque fue descubierto por unos astrónomos de Corea del Sur y porque así se denomina la montaña más alta de su país. Halla órbita una estrella gigante más grande que el Sol, que está en la constelación de la Osa Menor y que se llama Baekdu. Las observaciones de esta estrella permitieron descubrir el hallazgo.
Los astrónomos han deducido ahora, tal y como se explica esta semana en la prestigiosa revista 'Nature', que Halla debió sobrevivir de alguna manera después de que su estrella experimentara una transición violenta que debería haber destruido los planetas cercanos.
En concreto, la indagación del equipo ha revelado que la Halla está quemando el suministro de helio en su núcleo, ya que parece haber agotado su combustible de hidrógeno. La revelación sugiere a los astrónomos, tal y como recuerda la CNN, que la estrella alguna vez se expandió hasta convertirse en una estrella gigante roja y que, tras ello, fue reduciéndose considerablemente.
"La inmersión en una estrella normalmente tiene consecuencias catastróficas para los planetas en órbita cercana. Cuando nos dimos cuenta de que Halla había logrado sobrevivir en las inmediaciones de su estrella gigante, fue una completa sorpresa", ha relatado en un comunicado el doctor Dan Huber, uno de los autores del estudio.
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LG