Un disparo en el pecho acabó con la vida de una persona durante las protestas de este sábado en la ciudad multiétnica iraquí de Kirkuk. También hay ocho heridos.
Un toque de queda impuesta por las autoridades por días de tensiones derivó que las personas salieran a la calle a manifestarse, dejando como salto la muerte de una persona, así lo confirmó la autoridad sanitaria local, Ziad Khalaf.
Entre las personas heridas, se detalló, se encuentra un miembro de las fuerzas de seguridad, que había sido alcanzado por balas, piedras o cristales. Aún no se precisa.
El toque de queda se impuso por la noche después de que protestas rivales (entre residentes kurdos, por un lado, y turcomanos y árabes por el otro) desembocaran en violencia a pesar de la presencia de seguridad.
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JG