De acuerdo con un informe elaborado por la compañía de seguros de crédito con sede en Madrid, España, Crédito y Caución, los ataques a portacontenedores por parte de militantes hutíes en el Mar Rojo, han elevado los costes de transporte marítimo en un 300 por ciento.
Al mismo tiempo, se ha avivado el temor a los cuellos de botella en la cadena de suministro y a la escasez de algunos productos, sin embargo, su impacto en la economía mundial es limitado.
El informe agrega que a pesar de la sustancial subida de los costes de transporte, estos están considerablemente por debajo del máximo que alcanzaron durante la reactivación post pandemia.
Sin embargo, la compañía de seguros advierte que mientras más se prolongue la crisis, más graves serán los trastornos y el efecto acumulativo de nueve días más en el mar perturbará inevitablemente la logística mundial y las cadenas de suministro.
Cabe señalar que alrededor del 30 por ciento de todo el transporte marítimo de contenedores pasa por el Mar Rojo, un canal crucial para la carga que viaja de la región de Asia-Pacífico a Europa.
Ataques en el Mar Rojo obligan a las navieras a buscar rutas más largas
Como consecuencia de los ataques hutíes frente a las costas de Yemen en el Mar Rojo, los buques comerciales están optando por rutas más largas y costosas para evitar la zona de conflicto, desviando los buques alrededor del Cabo de Buena Esperanza.
A pesar de lo anterior, se reconoce que los ataques hutíes no han tenido un impacto importante en los precios del petróleo y es improbable que la crisis invierta la tendencia a la baja de la inflación o que obligue a suspender los recortes de los tipos de interés previstos para mediados de este año, agrega el informe.
Repercusiones para la economía
El informe de Crédito y Caución considera que es probable que la modificación de las cadenas de suministro, más largas y menos seguras, provoque escasez de productos en algunos sectores.
Siendo las empresas europeas las más afectadas a corto plazo, ya que los fabricantes europeos importan una amplia gama de bienes intermedios de Asia-Pacífico, como equipos eléctricos, bienes de alta tecnología, caucho y plásticos, productos químicos y maquinaria.
Igualmente, se advierte que si la crisis se prolonga, existe la posibilidad de que aumenten los tiempos de espera, los precios y la congestión en los puertos, lo que puede acelerar el retorno a una mayor disposición, a mantener niveles de inventario más altos por precaución.
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