La nave japonesa SLIM ha realizado un aterrizaje lunar con una exactitud sin precedentes, alcanzando un punto a sólo 55 metros de su destino designado.
Esta hazaña representa un gran avance en comparación con los márgenes de error de varios kilómetros característicos de alunizajes anteriores.
El principal objetivo de SLIM era realizar un aterrizaje de gran precisión, apuntando a un área específica dentro de un radio de 100 metros alrededor del cráter Shioli, ubicado cerca del ecuador lunar.
Este logro es una marca sin precedentes en la historia de la exploración lunar.
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SLIM, acrónimo de Smart Lander for Investigating Moon (Módulo de Aterrizaje Inteligente para la Investigación Lunar), tocó la superficie lunar a las 00:20 hora local del 20 de enero de 2024, superando un descenso complicado de 20 minutos en el que sufrió la pérdida de uno de sus motores.
Esto fue informado en una conferencia de prensa por Hitoshi Kuninaka, director general de la agencia espacial japonesa JAXA, el jueves 24 de enero de 2024.
Kuninaka manifestó que, a pesar de los contratiempos, el aterrizaje a 55 metros del objetivo se considera un éxito, dada la meta inicial de aterrizar dentro de un radio de 100 metros.
La sonda estableció comunicación con la Tierra tras su alunizaje, aunque enfrentó dificultades para generar energía a través de sus células solares, debido a una orientación incorrecta de sus paneles hacia el oeste como resultado del aterrizaje imprevisto.
Mayor precisión hubiera sido posible
Shinichiro Sakai, responsable del proyecto, indicó que si SLIM no hubiera perdido uno de sus sistemas de control motor, el aterrizaje podría haber sido aún más exacto, con una aproximación al objetivo de tan solo 10 metros, quizás entre 3 y 4 metros.
Esto se basa en la precisión posicional de la sonda antes de iniciar la maniobra de descenso.
Después de perder aproximadamente la mitad de su capacidad de propulsión debido al fallo del motor, el software de la sonda tomó la decisión autónoma de continuar el descenso usando el motor restante.
Esto permitió controlar el movimiento del SLIM para minimizar su desplazamiento horizontal, según el informe sobre el alunizaje.
Entre las misiones secundarias de SLIM estaban capturar imágenes para el proyecto de exploración lunar Artemis e investigar la composición de las rocas lunares y el origen del satélite.
Estas tareas se han visto afectadas por los problemas de energía, pero podrían reanudarse si la sonda vuelve a estar operativa.
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