La milicia iraquí Kataib Hezbolá, componente principal del conglomerado Resistencia Islámica en Irak alineado con Irán, ha declarado este martes una pausa en sus acciones militares dirigidas contra Estados Unidos en la región de Medio Oriente.
Esta decisión se produce tras un incidente en el que tres soldados estadounidenses perdieron la vida durante un ataque atribuido al grupo, y ante la subsiguiente amenaza de represalias por parte de Washington.
Kataib Hezbolá comunicó que este cese de hostilidades busca "no comprometer la posición del Gobierno iraquí", aunque afirmó que seguirán "defendiendo al pueblo de Gaza por otros medios", sin detallar cuáles serían.
Además, instruyó a sus combatientes a mantener una "defensa pasiva" frente a posibles acciones hostiles por parte de Estados Unidos.
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Este anuncio se da en el contexto de un ataque con dron contra una base estadounidense en Jordania, cercana a la frontera con Siria, que resultó en tres bajas estadounidenses y cerca de cuarenta heridos, marcando un punto de inflexión en el patrón de ataques contra intereses estadounidenses en Medio Oriente, que hasta entonces no habían causado muertes desde el inicio del conflicto en Gaza el 7 de octubre.
Estados Unidos, que ha catalogado a Kataib Hezbolá como grupo terrorista hace más de una década, anticipó represalias por el ataque.
Tanto el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, como el presidente Joe Biden, han prometido acciones "consecuentes" contra los responsables, apuntando a Irán como el proveedor de las armas utilizadas en el ataque.
Sin embargo, Biden también ha expresado su intención de evitar un conflicto más amplio en la región.
Irán ha negado su participación en el incidente, mientras que Kataib Hezbolá ha señalado que Irán había mostrado reticencia a escalar las hostilidades contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria.
El Gobierno de Irak, tratando de mantener un equilibrio entre sus relaciones con Estados Unidos e Irán, ha condenado tanto las acciones de las milicias respaldadas por Irán como las respuestas estadounidenses, e inició esfuerzos para retirar las tropas extranjeras de su territorio.
Frente a la promesa de Kataib Hezbolá de suspender sus operaciones militares, el Pentágono ha expresado su expectativa de ver acciones concretas en lugar de declaraciones.
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