El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, reconoció este viernes "fallos" en la respuesta a las devastadoras riadas que afectaron la región, dejando un saldo trágico de 216 muertos. A pesar de las duras críticas y los llamados a dimitir, Mazón se mantuvo firme en su puesto y reiteró sus reproches hacia el Gobierno central por lo que calificó como "falta de apoyo" en la gestión de la emergencia.
Durante una comparecencia en las Cortes valencianas, Mazón asumió la responsabilidad de los errores cometidos, especialmente en las primeras horas de la emergencia. "No voy a negar fallos", declaró, y pidió disculpas a quienes "sintieron que la ayuda no llegaba o no era suficiente". Afuera del recinto, manifestantes se congregaron exigiendo su dimisión, lanzando consignas como “¡asesino!” y “¡Mazón, dimisión!”.
Críticas al Gobierno central y al sistema de alerta
Mazón señaló que el sistema de alerta para emergencias presentó problemas, con una “información fragmentada e inexacta” que retrasó la respuesta adecuada. En una indirecta al Gobierno central, mencionó las “grietas” en la coordinación entre la Confederación Hidrográfica del Júcar y las autoridades locales, criticando el "apagón informativo" de dos horas durante el crecimiento de la riada.
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Además de las muertes en Valencia, la catástrofe cobró la vida de siete personas en Castilla-La Mancha y una más en Andalucía. La coordinación en la gestión de catástrofes corresponde en gran medida a las administraciones regionales, aunque el Gobierno central puede intervenir en situaciones extremas. Este esquema de competencias generó tensiones, y la oposición sugirió que la inacción del Gobierno central fue deliberada para desprestigiar la gestión de Mazón, del Partido Popular.
El presidente valenciano también criticó al Gobierno del presidente Pedro Sánchez y su gabinete por "parapetarse detrás de tecnicismos y normas" en lugar de asumir su parte de responsabilidad. En su mensaje, Mazón reclamó mayor apoyo: "No podemos hacerlo solos; necesitamos del Gobierno que no nos deje a los valencianos a nuestra suerte en esta hora tan amarga", concluyó.
Oposición pide la dimisión de Mazón
El discurso de Mazón provocó la reacción del diputado de izquierda Joan Baldoví, quien respondió calificándolo como un "insolvente ético, moral y político" y rechazó su defensa como una mezcla de "demagogia y medias verdades". Baldoví instó a Mazón a dimitir, argumentando que el presidente valenciano "no está preparado para seguir en el cargo".
El presidente también ha sido criticado por estar ausente durante las primeras horas del desastre. Tras el suceso, trascendió que Mazón se encontraba en un almuerzo con una periodista, a quien supuestamente ofreció un puesto en su administración. Aunque Mazón reconoció este hecho posteriormente, evitó mencionarlo en su comparecencia ante el Congreso valenciano.
La respuesta tardía de las autoridades locales también fue objeto de críticas. Aunque existía la opción de emitir alertas de emergencia a los teléfonos móviles de la población, no se activaron de inmediato. Cuando finalmente se emitieron las alarmas, muchos habitantes ya estaban atrapados en sus viviendas por el aumento del agua.
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