En un acto que marca una nueva fase de tensión en el conflicto con Ucrania, el Kremlin confirmó el lanzamiento del misil balístico hipersónico de desarrollo reciente, denominado Oreshnik (Avellano). De acuerdo con Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, esta acción representa una contundente advertencia a Occidente, especialmente a Estados Unidos y Reino Unido, por su implicación directa en el apoyo militar a Ucrania.
El misil fue lanzado contra una instalación militar en la ciudad ucraniana de Dnipró, sede de la empresa de misiles Pivdenmash. Este ataque se produce en respuesta a los recientes bombardeos de Ucrania sobre territorio ruso, utilizando misiles ATACMS de fabricación estadounidense y Storm Shadow británicos, que contaron con la aprobación de Estados Unidos.
Rusia advierte sobre nuevas represalias
Peskov enfatizó que las acciones de Occidente, al suministrar armamento avanzado a Ucrania y facilitar los ataques contra territorio ruso, no quedarán sin respuesta.
“El lanzamiento del Oreshnik demuestra claramente nuestras capacidades y deja en evidencia cómo Rusia actuará si nuestras preocupaciones no son tomadas en cuenta”, declaró el portavoz.
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El Ministerio de Defensa ruso celebró el “primer uso exitoso en combate” de este misil hipersónico, diseñado para alcanzar objetivos con precisión y evadir los sistemas de defensa convencionales.
Ucrania y Occidente califican la acción como una escalada grave
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció el ataque como una “grave escalada” y pidió a la comunidad internacional condenar el uso del misil. Paralelamente, Moscú argumentó que los recientes ataques ucranianos implican directamente a personal militar de la OTAN, debido al sofisticado nivel de puntería necesario, algo que Kiev no podría realizar sin apoyo externo.
Putin mantiene disposición al diálogo
Pese a la demostración de fuerza, el presidente Vladimir Putin declaró estar abierto a entablar conversaciones con Estados Unidos y sus aliados, siempre que estas busquen la desescalada del conflicto.
No obstante, subrayó que cualquier intento de alterar la naturaleza del enfrentamiento obligaría a Rusia a tomar medidas drásticas.
En declaraciones del jueves, Putin destacó que el uso del Oreshnik fue una respuesta directa a la autorización de ataques contra Rusia por parte del gobierno de Joe Biden. Según Peskov, Moscú notificó a Washington sobre el lanzamiento del misil 30 minutos antes, aunque no estaba obligada a hacerlo al tratarse de un arma de alcance intermedio y no intercontinental.
Especialistas aseguran que el lanzamiento del Oreshnik marca un punto crítico en el conflicto, con tensiones que amenazan con extenderse más allá de las fronteras de Ucrania. Mientras Rusia insiste en que su acción es una advertencia, Occidente enfrenta un dilema sobre cómo responder sin agravar aún más la situación.
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