El Huracán Rafael, que tocó tierra en el oeste de Cuba el pasado miércoles, dejó un saldo de 3 mil 266 viviendas dañadas en las provincias de Artemisa y Mayabeque, así como fuertes impactos en La Habana, informaron medios estatales. Artemisa fue la zona más afectada, donde el ciclón categoría tres entró por Playa Majana, dejando tras de sí graves daños en viviendas, agricultura e infraestructura educativa.
De acuerdo con el diario Granma, en Artemisa se reportaron 2 mil 825 casas dañadas, además de 40 instalaciones educativas afectadas. Los cultivos de plátano, yuca, frijol y arroz también sufrieron pérdidas significativas, lo cual agrava la situación agrícola en un país que enfrenta serios desafíos económicos.
En Mayabeque, las autoridades contabilizaron 441 viviendas con daños importantes y una afectación considerable en sus áreas agrícolas, mientras que en La Habana se informaron 461 derrumbes, entre totales y parciales.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, encabezó este viernes 8 de noviembre temprano una reunión del Consejo de Defensa Nacional para coordinar las labores de recuperación y definir prioridades en las provincias afectadas. Desde allí, se analizaron las medidas para la restauración de servicios básicos, la reparación de viviendas y la recuperación de cultivos.
La tormenta causó la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional el miércoles, afectando a más de cuatro millones de personas, incluyendo los dos millones de habitantes de la capital, en lo que representa el segundo apagón nacional en menos de un mes. Las autoridades informaron que cuadrillas de operarios trabajan intensamente en la poda de árboles caídos, la sustitución de postes dañados y la reconexión de líneas eléctricas.
Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales, como confirmó el canciller Bruno Rodríguez en redes sociales. Sin embargo, los estragos de Rafael representan otro golpe a la isla, que aún no se recupera de las afectaciones de Óscar, el anterior Huracán que tocó tierra en octubre y dejó ocho muertos, además de 12 mil viviendas dañadas y grandes extensiones de cultivo devastadas.
El Instituto Meteorológico de Cuba reportó lluvias de hasta 195 milímetros en algunas zonas, lo que exacerbó las inundaciones y las caídas de árboles. Ante esta situación, brigadas de la Unión Eléctrica y voluntarios se han sumado a las labores de rehabilitación para restaurar el suministro eléctrico y apoyar a las comunidades afectadas.
El Huracán Rafael evidencia la vulnerabilidad de Cuba ante fenómenos meteorológicos de alta intensidad y la urgente necesidad de mejorar la infraestructura del país para hacer frente a futuros desastres naturales en medio de una profunda crisis económica y energética.
IO