La crisis política en Corea del Sur se intensificó este viernes cuando la Asamblea Nacional, dominada por la oposición, aprobó la destitución del presidente interino Han Duck-soo con 192 votos a favor y ninguno en contra, tras un boicot del partido gobernante, el Partido del Poder Popular (PPP).
Esta medida agrava la incertidumbre económica y política desatada por el juicio político en curso contra el presidente Yoon Suk Yeol, quien enfrenta acusaciones de rebelión y abuso de poder por imponer una breve ley marcial el pasado 3 de diciembre.
Suspensión de funciones
Con esta decisión, Han queda despojado de sus funciones hasta que el Tribunal Constitucional determine si lo destituye o lo restituye. Mientras tanto, el viceprimer ministro y ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, asumirá temporalmente la presidencia.
En un comunicado, Han calificó su destitución como “lamentable” pero aseguró respetar la decisión de la Asamblea y pidió una resolución rápida por parte de la Corte Constitucional.
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Destituyen a Yoon Suk Yeol, presidente de Corea del Sur, por intento fallido de instaurar ley marcial
Contexto del conflicto
La moción contra Han surge en un contexto de enfrentamientos entre el Partido Democrático, de oposición, y el gobierno liderado por el PPP.
La oposición acusa a Han de retrasar la cobertura de vacantes en el Tribunal Constitucional, de bloquear investigaciones sobre el decreto de ley marcial de Yoon y de obstaculizar la aprobación de proyectos de ley clave, incluyendo medidas en favor de agricultores.
El conflicto político también está vinculado a la lucha por controlar el Tribunal Constitucional, cuya decisión sobre Yoon requiere el apoyo de al menos seis magistrados.
La oposición busca acelerar la designación de tres jueces propuestos por el parlamento, mientras que aliados de Yoon argumentan que Han no tiene autoridad para tales nombramientos mientras el juicio político contra el presidente sigue en curso.
Escalada y consecuencias
El decreto de ley marcial, que duró apenas seis horas, fue el primero en más de 40 años y provocó un dramático enfrentamiento en el parlamento, arrestos de altos mandos militares y un impacto significativo en la estabilidad económica y la imagen internacional del país.
La destitución de Han y el proceso en curso contra Yoon reflejan un profundo quiebre en la gobernabilidad de Corea del Sur, con posibles repercusiones a nivel regional y global.
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