El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, sorprendió al país al declarar la ley marcial el martes por la noche, en un intento por contrarrestar lo que llamó “fuerzas antiestatales”. Acusó a la oposición, que controla el parlamento, de simpatizar con Corea del Norte. Sin embargo, la medida fue anulada en cuestión de horas por una votación parlamentaria, intensificando la crisis política.
¿Qué es la ley marcial y por qué fue declarada?
La ley marcial otorga al presidente poderes extraordinarios para restringir libertades fundamentales como la prensa y el derecho a la reunión, además de facultar al ejército para intervenir en el orden interno. Según la Constitución surcoreana, solo puede declararse en tiempos de guerra o emergencias comparables.
Yoon justificó la medida argumentando la necesidad de “proteger el orden democrático” y eliminar a “fuerzas pro-norcoreanas” que, según él, amenazan al país. En un discurso televisado, aseguró que esta acción era necesaria para “erradicar el caos” y salvaguardar a Corea del Sur de caer en “la ruina nacional”.
La respuesta del parlamento y la oposición
Horas después de la declaración, el parlamento, dominado por el Partido Democrático, revocó la ley marcial con 190 votos a favor. El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, calificó la medida como “inválida” y aseguró que los legisladores protegerían la democracia.
Lee Jae-myung, líder de la oposición, calificó la acción como ilegal y advirtió que la Asamblea permanecería ocupada hasta que la orden de Yoon fuera retirada oficialmente. Imágenes de cámaras de seguridad sugieren que las tropas intentaron arrestar a Lee y a otros líderes opositores durante el breve periodo de la ley marcial.
Reacciones nacionales e internacionales
El anuncio provocó manifestaciones frente a la Asamblea Nacional. Cientos de ciudadanos protestaron con pancartas pidiendo la destitución de Yoon. Algunos manifestantes se enfrentaron a las tropas, aunque no se reportaron heridos graves.
En el ámbito internacional, Estados Unidos expresó preocupación por la situación en Seúl. La Casa Blanca afirmó no haber sido informada previamente y pidió que la crisis se resolviera pacíficamente, destacando la importancia del estado de derecho.
Críticas y contexto político
La declaración de la ley marcial evocó recuerdos de la era autoritaria que el país superó en la década de 1980. Analistas como Natalia Slavney, del sitio web 38 North, señalaron que este movimiento representa “un grave retroceso democrático” y sigue una “tendencia preocupante” en el gobierno de Yoon.
El presidente, que enfrenta bajos índices de aprobación, ha tenido dificultades para avanzar con su agenda legislativa debido al control opositor del parlamento. Este impasse se ha agravado por disputas sobre el presupuesto y mociones para destituir a fiscales que investigan a figuras clave de la oposición.
El legado político de Yoon Suk-yeol
La breve declaración de ley marcial deja dudas sobre el futuro político de Yoon. Aunque prometió eliminar las “fuerzas antiestatales” y restaurar el orden, sus críticos consideran que esta medida podría ser un intento de consolidar poder frente a una oposición que lidera las encuestas para las elecciones de 2027.
Con una historia de protestas masivas y juicios políticos, Corea del Sur enfrenta ahora una nueva prueba para su democracia, mientras el mundo observa con atención los resultados de esta crisis.
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