Por primera vez en su historia moderna, Grecia, bajo un gobierno conservador, logró aprobar una reforma liberal que desafía tanto la oposición de la Iglesia Ortodoxa como la reticencia de una fracción de su electorado y legisladores.
El Parlamento griego, en una sesión nocturna el pasado jueves, votó a favor de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, con 176 votos de 300.
Este hito convierte a Grecia en el primer país de tradición cristiana ortodoxa en reconocer el matrimonio homosexual.
"Esta noche, Grecia se enorgullece de unirse a los 16 países de la Unión Europea que han adoptado la igualdad matrimonial. Es un avance significativo para los derechos humanos", expresó el Primer Ministro Kyriakos Mitsotakis en X después de la votación.
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Durante el intenso debate, el discurso del actor y político Spyros Bibilas, miembro del pequeño partido de izquierda Pleussi Eleftherias, conmovió a los asistentes.
Bibilas, abiertamente homosexual, compartió su experiencia personal de dolor y ocultamiento.
Su testimonio subrayó la importancia de la ley para garantizar que futuras generaciones puedan vivir su verdad sin miedo ni vergüenza.
La nueva legislación, además de legalizar el matrimonio homosexual, extenderá los derechos de adopción a parejas del mismo sexo, corrigiendo así desigualdades previas en la custodia de menores.
Oposición y Protestas por aprobación del matrimonio homosexual
A pesar de la oposición de la Iglesia Ortodoxa Griega y de partidos de extrema derecha, la ley fue aprobada.
Incluso dentro del partido gobernante Nea Dimokratia (ND), hubo discrepancias, con solo 107 de los 158 diputados votando a favor.
La figura más prominente contra la reforma fue Antonis Samaras, ex primer ministro y ex presidente de ND, quien argumentó que el matrimonio homosexual no constituye un derecho humano.
Mitsotakis, un político liberal
Este paso legislativo refleja el esfuerzo de Mitsotakis por proyectar una imagen más liberal y comprometida con los derechos humanos y civiles, en un contexto de críticas y escándalos que han afectado a su gobierno.
La legalización del matrimonio homosexual marca un punto de inflexión en la política griega y en la lucha por la igualdad de derechos, presentando a Mitsotakis como un líder progresista en el espectro político europeo.
Este avance no solo representa un cambio significativo en la legislación griega sino también un mensaje fuerte hacia el respeto por la diversidad y la inclusión en una sociedad históricamente conservadora.
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